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Uno de los principales cuestionamientos derivados de la imposición de un arancel del 25% a las exportaciones de México hacia Estados Unidos es el impacto en la vigencia del nearshoring.

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Si estos aranceles se volvieran permanentes, podrían neutralizar en gran medida el fenómeno del nearshoring en México. No obstante, diversos análisis sugieren que su aplicación será temporal, lo que permitiría que esta estrategia de relocalización de empresas siga siendo viable.

 

De acuerdo con Elijah Oliveros-Rosen, Economista en jefe para mercados emergentes de S&P Global Ratings, “queda claro que el nearshoring le presenta una gran oportunidad a la economía mexicana y queda claro también que un posible cambio en las reglas del juego podría detener las inversiones relacionadas al nearshoring hasta que se reduzca esta incertidumbre, y es lo que estamos viendo en este momento”.

 

Afortunadamente, a pesar de la entrada en vigor de los aranceles a las importaciones que hace Estados Unidos de México y Canadá, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, declaró que Donald Trump podría anunciar este mismo día la moderación de los aranceles impuestos a México y Canadá, con exenciones sobre productos específicos.

Este señalamiento abre la expectativa de que la aplicación de aranceles sea temporal, es en lo que coinciden analistas de diversas instituciones financieras, además de que la paridad del peso frente al dólar (depreciación) también podría compensar parte de esos aranceles.

 

Por su parte, un análisis de Intercam, afirmó que “recientemente se ha argüido -a la luz de las cifras de Inversión Extranjera Directa- que no hay evidencia del nearshoring y que hemos perdido la oportunidad. Sin embargo, habrá que poner en tela de juicio dicho argumento, pues México es el principal socio comercial de Estados Unidos, y a pesar de que nuestras exportaciones han mostrado cierta ralentización, esto se debe principalmente al nulo crecimiento de la producción industrial de Estados Unidos, en tanto lo que podemos señalar es que hemos ganado participación de mercado en las importaciones que realiza ese país a nivel global”.

 

Y el análisis de la institución financiera agregó que “no obstante lo anterior, es cierto que las expectativas de ver una Inversión Extranjera Directa han quedado reducidas a la reinversión de utilidades”.

Indicaron que: “Es posible que, ante el acomodo en el tablero de la geopolítica a nivel global, la IED esté en modo pausa, más aún en el caso de nuestro país, pues los capitales quieren tener certeza de las reglas del juego, en particular en la relación bilateral y comercial con Estados Unidos”.

Concluyó Intercam señalando que: “La integración de América del Norte será una realidad plausible en los siguientes años, al margen del ruido inmediato de los aranceles y de la próxima revisión del T-MEC”.

La importancia del nearshoring para México

Mientras, en el podcast “Norte Económica” de Banorte, el especialista de S&P señaló que “es importante dimensionar el potencial del nearshoring en México. Nosotros hicimos un análisis para entender qué tendría que pasar con el nearshoring para que el crecimiento económico en México pasara de este promedio de un poco arriba del 2% a este tan codiciado 3 por ciento. Para que ocurra esto, llegar al 3% de crecimiento, el nearshoring tendrá que impulsar la producción manufacturera al doble de lo que ha sido históricamente”.

 

Dijo que: “Es un esfuerzo bastante grande. En otras palabras, la producción manufacturera promedio en México, históricamente ha sido cerca de 2.5% anualmente. Para que el PIB sea 3%, la producción manufacturera tendría que ser alrededor del 5 por ciento. Entonces, sí, el nearshoring presenta una oportunidad muy grande, pero sí, para que tenga un impacto en la economía mexicana, material, también tendría que atraer mucha inversión”.

 

Finalmente, consideró que “es posible, sin duda, pero hay muchos obstáculos ya muy ampliamente discutidos, como lo es el tema del suministro de agua, energía, seguridad, etcétera. Pero un obstáculo que quizá no se discute mucho es el re-shoring. En otras palabras, que empresas de Estados Unidos reubiquen su producción de México a Estados Unidos. Y esto es un riesgo que creo se ha estado incrementando los últimos meses con todos los posibles aranceles que se han anunciado. Pero bueno, esperemos que se puedan sobrepasar todos estos obstáculos y México pueda materializar esta gran oportunidad que se le presenta con el nearshoring en este momento”, concluyó.