De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se desconoce el estado de la infraestructura hídrica y el riesgo que representan mil presas en el país para la población por falta de personal especializado y de presupuesto para su evaluación.
Incluso, el gobierno incumple la recomendación de la Comisión Internacional de Grandes Presas (ICOLD) de realizar una inspección a la red de 6 mil 256 presas registradas en el Sistema Informático de Seguridad de Presas, al menos cada cinco años.
Es decir, las autoridades deben realizar al menos mil 200 inspecciones al año, pero dada la carencia de personal, se realizan por administración 200, lo cual impacta zonas muy vulnerables a fenómenos hidrometeorológicos severos.
El proyecto ‘Estudios de diagnóstico de seguridad de presas 2021’, elaborado por Conagua, señala que a la fecha se tienen registradas en el Sistema de Información de Seguridad de Presas 6 mil 256, muchas en servicio y con más de 200 años de antigüedad.
Incluso, estas requieren evaluaciones periódicas. Y según el ‘Inventario Nacional de Presas’, algunas fueron construidas desde la época colonial y durante el siglo XIX, además, continúan en operación.
Una falla estructural, deficiente funcionamiento por falta de conservación, deterioro por antigüedad, mala operación, alteración de estructuras o invasión de zonas de inundación o construcciones pondrían en riesgo a poblaciones enteras.
Lo anterior implicaría la pérdida de vidas, daños materiales y ambientales por fuga o descarga intempestiva de agua, como fue el caso en Tabasco, señala una publicación de El Universal.
El Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2020-2024 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) señala que México es particularmente vulnerable a los impactos del cambio climático.
Esto, porque se estima que 68% de la población mexicana y 71% de su PIB están expuestos a los efectos negativos directos de este fenómeno. Un ejemplo es que entre 1970 y 2017, 236 ciclones tropicales impactaron el país, lo que equivale a cinco emergencias graves por año.
Del presupuesto asignado a la Semarnat, el monto para trabajos de rehabilitación y modernización de infraestructura representa el 1.02% del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) del próximo año.