La firma danesa Maersk, que es la segunda de transporte marítimo más importante del mundo, anunció que continuará la crisis de los contenedores.
Maersk reconoció que en 2022 los cuellos de botella van en aumento en distintos puertos del mundo, como el de Shanghái, tras diversas disrupciones en la supply chain.
“La pandemia continúa fuerte y hay nuevos brotes que están impactando directamente en nuestra capacidad para mover mercancía”, señala la compañía en un comunicado. Por ello, la naviera ha pedido a sus clientes que “permanezcan con nosotros mientras manejamos la situación lo mejor que podemos”, según publica Elecosistema.
El reporte se agrava tras los diversos brotes de la variante ómicron que han dificultado el funcionamiento de los puertos y que desde hace semanas, el puerto de Shanghái padece; este es uno de los mayores puntos de transporte de mercancía del mundo.
Ante la crisis, las compañías navieras ya evitan el puerto de Nignbo tras diversos brotes y optan tanto por el puerto de la capital financiera del país o el de Xiamen.
En contraparte, Maersk, debido a la alta demanda, notificó una facturación de 16,600 millones de dólares en el tercer trimestre de 2021 (3T21) 68% más contra el mismo periodo del año 2021, mientras que su beneficio alcanzó los 5,500 millones de dólares que es su mejor desempeño en sus 117 años de actividad.
Con la capitalización, Maersk adquirió la compañía alemana de transporte aéreo de mercancías Senator International para expandir su red global aérea por 644 millones de dólares y nuevos aviones Boeing B777F y prevé el alquiler de tres aviones de carga B767-300, a través de Área Star Air.
Maersk cuenta con un equipo de 80,000 operarios en 130 países, pero, con el inicio de 2022, ha sido superada por suiza Mediterranean Shipping Company (MSC) en número de contenedores en circulación.
En cuanto al desembarque de mercancías, la tormenta perfecta se agrava por el alto nivel de pruebas, lo que provoca el aislamiento de centros urbanos y el paro en fábricas, a lo que se suma la presión por los Juegos Olímpicos de invierno, que inician el 4 de febrero en Pekín.
Se calcula que el tiempo de espera en el puerto de Los Ángeles (California, EU) ya se encuentra entre 38 y 45 días. Ante ello, las autoridades aplican un importe de cien dólares por contenedor cuando se retrasan entre seis y nueve días, además de nuevas políticas para no interrumpir el trabajo y ofrecer servicios las 24/7.
Viejo continente, también afectado
En Europa, en el puerto belga de Antwerp se viven desembarcos más ágiles, de siete a dos días, aunque la situación en Reino Unido no parece seguir esa línea, ya que en Felixstowe, uno de los mayores puertos de mercancías del país, la densidad de embarcaciones alcanza 96% y las esperas se extienden hasta 10 días.
Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) alertó de que la crisis en las supply chains podría mantenerse durante todo 2022 con un efecto látigo y desajuste en la producción.
Con información de Eje Prime