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El Plan nacional de infraestructura para la movilidad 2020-2050, se sustenta en eficiencia económica, equidad territorial e impacto medioambiental.

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El Ministerio de Obras Públicas (MOP) de Chile presentó el Plan nacional de infraestructura para la movilidad 2020-2050, una ‘carta de navegación’ para potenciar el sector en el largo plazo, concretamente, en 30 años.

La propuesta se sustenta en tres ejes: Eficiencia económica, equidad territorial e impacto medioambiental, con el fin de distribuir los beneficios per cápita a partir de una fórmula balanceada entre las regiones, además, se prevé un incremento de tres veces en el tráfico vehicular entre 2017 y 2050.

A ello, se suma el hecho de conseguir menos emisiones y tener un bajo impacto en las áreas protegidas del país, considera Alfredo Moreno, titular del ministerio y quien presento el plan al presidente del país Miguel Juan Sebastián Piñera Echenique.

 

En el caso de Santiago, uno de los proyectos corresponde a la Orbital Sur,  que considera 534,000 mdd, y cuyo llamado a licitación será durante el 1T22, en el 2023 se licitará la orbital norponiente.

 

Todas las medidas que requerirán una inversión superior a los 50,000 millones de dólares, y aportarán al crecimiento del Producto Interno Bruto con mayor competitividad y productividad entre las empresas vinculadas a los sectores portuario, vial, ferroviario y aéreo.

De acuerdo con una publicación de Diario Financiero, un conjunto importante de estos proyectos dependerá de las decisiones del gobierno entrante, como diferentes concesiones que serán llamadas a licitación durante el primer trimestre del 2022.

El objetivo es “buscar la mejor manera para una mayor población y con una infraestructura que sea capaz de resistir eso, se pueda brindar la mayor comodidad a las personas. Y del punto de vista de la actividad económica, que sea logísticamente lo más eficiente”, señaló Moreno.

 

Para especialistas, a mediados de 2030, la extensión del Aeropuerto de Santiago estará a su capacidad máxima, por lo que será necesario una segunda terminal.

 

El ministro detalló que ciertas regiones, además de la Región Metropolitana, necesitan una modificación sustantiva en su movilidad, por lo que crear circunvalaciones puede ser una solución, ya que permiten que toda la circulación del tráfico funcione por fuera de las ciudades.

En este sentido, se propone una inversión de 34,000 mdd para la extensión de las carreteras de norte a sur, a partir de tres corredores longitudinales y 45 corredores transversales, entre otras cosas. En Santiago se considera el proyecto de la Orbital Sur, por 534,000 mdd.

En lo que respecta a Concepción, Talcahuano y Coronel, la Concesión Ruta Pie de Monte también será abierta este año a los interesados. Y en la zona de Valparaíso, Viña del Mar y sus alrededores, “ya se contrató el estudio que va a diseñar cómo sería esa (orbital), para ponerla en proceso de licitación”.

En el caso de los aeropuertos, una de las críticas que hizo el ministro Moreno es que “hoy el sistema está construido en torno a Santiago”. Sin embargo, dados los avances y crecimiento de algunas ciudades, sostiene que “existe el suficiente movimiento para realizar algunos viajes internacionales desde regiones”.

 

 

Así, destacó la importancia de una adecuación de la infraestructura a próximos proyectos, como la segunda concesión de los aeropuertos regionales de Atacama y La Araucanía que serán llamados a licitación dentro de los primeros meses del año.

Según análisis realizados por el MOP, se estimaba un total de 1.1 viajes por persona al año en el 2017 y de 2.6 en el 2050, además, prevé que el número de pasajeros aéreos aumente 3.4 veces entre el 2017 y el 2050, pasando de 5.2% a 14.8% de la movilidad nacional.

Otra urgencia es el desarrollo ferroviario atendiendo ciertos sectores que tienen movilidad corta, como Til til-Santiago, o Melipilla-Santiago; “si no se desarrolla la infraestructura de trenes para ir de San Antonio a Santiago, el costo de logística de comprar y vender en el país sería imposible”.

Se propone construir 520 kilómetros para el traslado de ferrocarriles y una inversión de más de 5,000 mdd en infraestructura portuaria. El mayor impacto está en los trenes de acercamiento, en la parte de pasajeros; inició la construcción del tramo Santiago-Melipilla y también se están haciendo otros en Valparaíso y Concepción.