La Comisión Federal de Electricidad (CFE) requiere 516,425 millones de pesos (mdp) para proyectos y programas de inversión (PPI) que contemplan la generación, transmisión y distribución de energía, entre el 2022 y el 2026.
Para los proyectos y programas de generación precisa de 245,771 mdp, para los de distribución necesita 139,941 mdd y para los de transmisión, 116,363; además, existe un rubro clasificado como “otros”, la petición es 14,350 mdp.
De acuerdo con el Plan de Negocios 2022-2026, el portafolio de la empresa estatal está conformado por los Proyectos y Programas de inversión (PPI) del Mecanismo de Planeación y contempla las necesidades de inversión para los próximos años.
Por ejemplo, CFE tiene 238 proyectos presupuestales de generación, en los cuales se consideran los diferentes programas de mantenimiento de las centrales generadoras, estudios de preinversión, entre otros, por un monto de 91,793 mdp, de acuerdo con una publicación de Forbes México.
En distribución son 111 proyectos y programas para la modernización de subestaciones, la compra de vehículos chasis, de igual manera, se requieren equipo de comunicaciones y de cómputo y los ordenados por la Secretaría de Energía (Sener), por 142,869 mdp.
En transmisión son 214 PPI relacionados al mantenimiento de líneas, subestaciones de potencia, adquisición de equipo de cómputo y rehabilitación de edificios y talleres, así como los instruidos por la Sener que necesitan 81,031 mdp.
La CFE también tiene varios proyectos que no entran en los presupuestados, pero que financiará bajo varios fideicomisos, aunque no detalla los montos que requiere, y dijo que están ubicados en lugares donde se tiene un mayor impacto en satisfacer la demanda.
Al respecto, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advierte que en caso de aprobarse la iniciativa e implementarse las políticas propuestas en la Reforma eléctrica, la CFE se vería forzada a incurrir en costos adicionales para poder generar y suministrar la energía eléctrica demandada en el país.
“Estos costos tendrían impactos significativos para los consumidores, afectarían el clima de inversión, las finanzas públicas y la economía. La CFE debe priorizar las inversiones en sus monopolios legales, es decir, reforzar y expandir sus redes de transmisión y distribución, donde si no invierte, nadie más lo hará”.ificios y talleres.