La industria de la construcción presentó en 2021 un repunte de 7.2%, por lo que logró una recuperación marginal respecto a la caída de 2020, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Considerando el desempeño anual del sector, este es el primer crecimiento luego de dos años consecutivos en que el Producto Interno Bruto (PIB) del sector se contrajo -5.2% en 2019 y -17.2% en 2020.
En diciembre de 2021 presentó un repunte de 0.8% respecto a noviembre, luego de tres meses consecutivos de contracciones, mientras que en cifras originales observó un repunte de 2.8% respecto al mismo mes de un año previo.
La debilidad de la inversión en construcción, que de enero a noviembre de 2021 acumuló un crecimiento de 5.8% anual, luego de haber caído -17.4% en 2020, explican el pobre repunte del sector la producción del sector.
De acuerdo con el INEGI, la edificación repuntó 6.0% en 2021, pero quedó muy lejos de la caída de -16.6% del 2020; la construcción de obras de ingeniería civil venía de un ajuste de -25.3 en el primer año de la pandemia y solo logró avanzar 4.1% en todo 2021: los trabajos especializados del sector fueron los más dinámicos, con un repunte de 16.3% recuperando la totalidad de caída de -11.0% de un año previo.
Edificación y obras de ingeniería siguen rezagadas.
Un análisis de Banorte hace referencia a que “los líderes de la CMIC, ADI y la CANADEVI han dicho que 2022 aún será un año retador ante varios problemas para retomar algunos proyectos. Entre ellos, destacan: (1) La necesidad de recuperar los niveles de demanda en oficinas, centros comerciales y el sector residencial, que continúan afectados por la pandemia; (2) mayores costos en materias primas como el acero, cemento y acabados, con aumentos que van del 30% y hasta el 50% en promedio; y (3) la importancia de que aumente la participación del sector privado en los proyectos del sector público.