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Prevé que los beneficios por los proyectos de infraestructura que emprenderá el gobierno estadounidense se traduzcan en un aumento de 48 millones de toneladas métricas en el consumo de cemento durante la vida de dicho plan.

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GCC, el fabricante de cemento con sede en la ciudad mexicana de Chihuahua y con operaciones en Estados Unidos, informó que ha comprometido inversiones por aproximadamente 500 millones de dólares, durante los próximos tres años, para seguir adelante con sus actuales proyectos en desarrollo.

 

“Tenemos importantes proyectos en desarrollo, con la expansión de una planta de cemento, un proyecto de eliminación de cuellos de botella en Samalayuca, México, dos nuevas terminales en construcción, varios proyectos para mejorar la eficiencia operativa y mejorar nuestra responsabilidad social y ambiental”, dijo Enrique Escalante, director general de la compañía.

 

En su reciente conferencia con motivo de la presentación de sus resultados financieros del cuarto trimestre del 2021, el directivo explicó que este 2022 será un buen año, al igual que lo fue el 2021, con la expectativa de que en 2023 y 2024 serán aún mejores tiempos con el beneficio de la demanda de cemento que se prevé aumente con los proyectos de infraestructura que alista el gobierno de Estados Unidos. 

 

 

Estimó que el gasto de 550 mil millones de dólares incluidos dentro de la Ley de Inversión en Infraestructura y Empleos del gobierno estadounidense debería resultar en aproximadamente 48 millones de toneladas métricas de aumento en el consumo de cemento durante la vida del programa.

 

“Hay varias tendencias de demanda seculares positivas que están beneficiando a nuestros negocios, y nos mantenemos optimistas en los mercados de construcción residencial y no renovable, así como en la recuperación industrial en México y Estados Unidos”, aseguró el directivo.

  

Agregó que debido al entorno inflacionario ha aplicado su estrategia de aumento de precios de sus productos para protegerse contra este riesgo. En este sentido, anunciaron un aumento adicional de 6% a 8% en el precio por tonelada corta de cemento para la construcción que entró en vigencia a principios de enero, y para el cemento para pozos petroleros un aumento de 15 dólares por tonelada que aplicará a partir del 1 de abril de 2022.