El organismo tiene la intención de reubicar 2 mil 294 predios, en los que están fincados 3 mil 286 hogares y además, se va a invertir en la mudanza de las familias y el mantenimiento de los hogares, toda vez que la presencia de las viviendas en el DDV conlleva un riesgo importante, tanto las familias y la operación del tren, apunta un documento.
“Con base en los costos por metro cuadrado de construcción calculados por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, para una vivienda de interés social, 6 mil 726 pesos y una vivienda media 10 mil 76 pesos; el costo total estimado para la construcción de un hogar tradicional asciende a 477 mil 546 pesos y para una vivienda media promedia un millón 27 mil 752 pesos”, indica el informe consultado por el Heraldo de México.
A finales de abril, el Fonatur informó “el gobierno de México entregó 16 viviendas nuevas en beneficio de 60 personas del ejido Haro, ubicado en Escárcega, Campeche, que fueron reubicadas voluntariamente a espacios dignos y confortables para liberar el derecho de vía” del tren.
Cabe recordar que también en el mes pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que aún faltaban por adquirir 30 kilómetros del trazo de vía de la obra ferroviaria. La intención del Ejecutivo es que esta infraestructura, que pasará por Quintana Roo, Campeche, Chiapas, Yucatán y Tabasco, esté concluida en diciembre del 2023.
Y es que este megaproyecto no se aleja de la polémica, a principios de este mes, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) resolvió que el Fonatur debe buscar y dar a conocer los contratos que ha adjudicado para la compra de durmientes del tren, desde el inicio de obras al 21 de febrero pasado.