La inversión en construcción tuvo un buen repunte en marzo, al crecer 5.2% respecto a febrero (con cifras desestacionalziadas), informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El balance trimestral releva una contracción de la inversión residencial de -4.4% en términos anuales, en tanto la no residencial muestra un repunte de 10.2% respecto al mismo trimestre del año previo.
En opinión de los analistas, el repunte de marzo se debe a una base de comparación favorable por los días laborales de la Semana Santa del año pasado, por lo que no se puede hablar del inicio de una recuperación.
En Banorte sus analistas consideran sobre el desempeño de las cifras mensuales de marzo, que “el principal motor fue el componente no residencial en +5.7%, probablemente relacionado con el progreso en obras de ingeniería civil (como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que fue inaugurado en el mes) e interés en parques industriales. También positivo, el sector residencial subió 4.7%, favorable considerando las prevalecientes presiones en precios.
🇲🇽El mal desempeño de la inversión fija bruta se debe, en buena parte, a la parálisis de la construcción🏗️ El máximo previo se alcanzó en julio de 2008, hace casi 14 años desde entonces. Lo más preocupante es que la tendencia se mantiene a la baja y estamos en niveles de sep-04. pic.twitter.com/ezsgMmZbaC
— Janneth Quiroz Zamora (@Janneth_QuirozZ) June 6, 2022
Y si la inversión fija bruta general se mantiene rezagadas, la inversión en construcción ha sido más castigada y por lo tanto se encuentra más rezagada.