Durante los últimos dos años los precios de los insumos para la construcción, han sostenido un ciclo de incrementos generalizados.
Si nos remontamos a un año atrás, en mayor del 2021 reportaban un avance de 11.75% anual, por lo que sin duda el crecimiento ha sido sostenido y acelerado.
De acuerdo con el informe Situación Inmobiliaria más reciente de BBVA Research, “el Índice Nacional de Precios Productor (INPP) de la construcción ha mostrado crecimientos acelerados en los últimos dos años que combinado con el paro de actividades relacionado con la crisis COVID complica más la recuperación construcción que ha estado en la parte baja al ciclo desde 2019, adicionalmente se presionará la construcción de infraestructura y los precios de los inmuebles”.
Describieron que en la última década “el INPP ha mostrado varios ciclos de subidas y bajadas, cada uno relacionado con diferentes causas como en 2009-2013, la desaceleración en la construcción de vivienda y la caída en infraestructura alcanzando tasas negativas de 1.3%, mientras que en el periodo de 2014 a 2017 el aumento de precios, con un máximo de 13.3% en abril de 2017, estuvo relacionado con los grandes presupuestos de subsidios para vivienda y las nuevas formas de financiamiento para inmuebles no residenciales. Por último, en 2018 el crecimiento del INPP fue producto de los cambios en la industria del cemento, cuando había alcanzado hasta 10.5% en septiembre de 2018”.
Sobre el ciclo de alza vigente, señalaron que además de que “ya le correspondía una etapa de subidas al INPP de la construcción, éste se ha visto impulsado además por la crisis de COVID-19, desde el cierre de actividades generalizada en todo el mundo, en el que la construcción no fue considerada como actividad esencial hasta etapas posteriores de la pandemia, el aumento en el costo de los fletes marítimos, la escasez de contenedores, el alza generalizada en las materias primas y el desabastecimiento de algunos productos”.