Cemex, la cementera mexicana con operaciones alrededor del mundo, está orientado su crecimiento hacia inversiones centradas, especialmente, en Estados Unidos y su segmento de Soluciones de Urbanización, que ha incrementado su contribución al EBITDA total al 10%, en comparación con el 6% en 2020.
Así lo expuso Benjamin M. Theurer, estratega de Barclays, luego de destacar que la compañía ha mantenido un balance entre el precio-costo favorables, volúmenes de ventas más robustos y un crecimiento consistente del EBITDA de dos dígitos bajos como factores clave en su estrategia.
Este enfoque en activos de alto margen y bajo riesgo está dando resultados positivos, posicionando a Cemex como un motor de crecimiento sostenible en el sector.
También Cemex ha renovado su enfoque en iniciativas de crecimiento al comprometerse a deshacerse de operaciones no esenciales y de menores márgenes.
Reflejo de lo anterior es el anuncio del 5 de agosto sobre la venta de sus operaciones en República Dominicana a Cementos Progreso Holdings por aproximadamente 950 millones de dólares.
“A pesar de que la República Dominicana ha sido un mercado sólido para Cemex, el crecimiento ha mostrado signos de estancamiento en los últimos trimestres, ya que tanto los mercados domésticos como los de exportación se encuentran prácticamente saturados”, dijo el estratega de Barclays.
Resaltó el especialista que Cemex ha expresado que este enfoque más focalizado en sus segmentos de crecimiento principales beneficiará su perfil de margen y sus operaciones en general.
Se prevé que la transacción con Cementos Progreso se cierre en el cuarto trimestre de 2024. Para obtener más información, se puede consultar la declaración oficial de Cemex sobre la venta de sus operaciones en la República Dominicana.
Además de esta transacción, Cemex también ha tomado decisiones similares en otros mercados. En abril, la empresa anunció que se desharía de sus operaciones en Filipinas por 660 millones de dólares.
Mientras que el 10 de septiembre, se confirmó la venta de su negocio en Guatemala por 200 millones de dólares. Aunque estas operaciones son menos significativas que las de la República Dominicana, contribuyen a la mejora en la redistribución de capital, permitiendo a Cemex concentrarse en segmentos de alto crecimiento y márgenes elevados.