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El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) es un proyecto con un gran propósito y un potencial enorme. Si se gestionan correctamente los elementos clave, como la seguridad, la infraestructura y la estabilidad política, no cabe duda de que transformará significativamente la región y contribuirá al crecimiento económico de México.

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El CIIT es uno de los proyectos más ambiciosos en los que hemos tenido la oportunidad de participar en Surbana Jurong.

 

Desarrollamos el plan maestro de este corredor hace unos cinco años en colaboración con la administración gubernamental actual. Este proyecto se centra en conectar los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz, y tiene el objetivo de transformar esta región a través del desarrollo industrial y la mejora de la infraestructura.

 

Desde nuestra primera visita al corredor, quedó claro que este proyecto tiene un gran potencial para impulsar el crecimiento económico en la región. La reciente puesta en marcha del tren interoceánico es una muestra del avance tangible que se ha logrado. Fue emocionante ver cómo el tren ya está en operación, transportando tanto carga como pasajeros. Mi equipo y yo sentimos una gran emoción al ver que personas locales ya utilizan esta infraestructura que planificamos con tanto cuidado. El tren, que circula por una línea histórica de más de 100 años, es un símbolo del progreso que se avecina en la región.

La seguridad y el mantenimiento de las infraestructuras también son aspectos clave para el éxito de este proyecto. La gestión de la Marina Mexicana garantiza que el corredor esté bien protegido, y esto es vital para atraer a inversores y asegurar la estabilidad a largo plazo. El hecho de que la seguridad y la administración estén en manos de una institución confiable ofrece una base sólida sobre la que se pueden construir los próximos desarrollos.

Bases para el éxito del corredor

 

Uno de los elementos más cruciales para el éxito de un proyecto de esta magnitud es la estabilidad política y la apertura para los negocios. Desde nuestra experiencia en el desarrollo de proyectos similares en todo el mundo, hemos visto que un entorno empresarial favorable, junto con políticas claras y sostenibles, es esencial. La colaboración entre el gobierno, el sector privado y la comunidad local es clave para garantizar el éxito a largo plazo.

 

Otro componente esencial es la infraestructura. Además del tren, hemos observado un desarrollo considerable en los puertos, tanto en Coatzacoalcos como en Salina Cruz. Las inversiones en expansión y modernización de estas instalaciones portuarias son pasos fundamentales para transformar el corredor en un eje logístico internacional de primer nivel.

A medida que las inversiones comienzan a fluir, también se están instalando empresas industriales en la región. Esto es vital para generar empleo y mejorar la calidad de vida de las personas que viven en la zona.

 

 

 

Comparación internacional y sustentabilidad

 

Cuando me preguntan si hay otros proyectos a nivel internacional que se puedan comparar con el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, suelo pensar en proyectos como NEOM o The Line en el Medio Oriente. Sin embargo, existen diferencias significativas. Mientras que estos proyectos buscan crear nuevas ciudades con un estilo de vida innovador, el Corredor Interoceánico se enfoca principalmente en el desarrollo industrial.

 

En mi opinión, el corredor tiene un enfoque más sustentable, ya que su propósito principal es generar empleos y mejorar la vida de las personas a través del desarrollo industrial. Esto lo hace un proyecto más conectado con las necesidades de las comunidades locales, lo que aumenta sus posibilidades de éxito a largo plazo.

 

 

Un futuro prometedor para el Istmo de Tehuantepec

 

Este proyecto tiene el potencial de transformar la región del Istmo de Tehuantepec de manera significativa. Estamos hablando de al menos 10 polos de desarrollo a lo largo del corredor, con dos puertos clave. Sin embargo, este tipo de desarrollos no ocurren de la noche a la mañana; se requiere tiempo. Calculamos que serán necesarios entre cinco y diez años para establecer una base sólida, y probablemente pasen 30 años antes de que se logre el desarrollo total del corredor.

 

Lo interesante de este tipo de proyectos es que empiezan con industrias que dependen intensamente de mano de obra, pero a medida que avanzan, evolucionan hacia industrias intensivas en capital y conocimiento. El potencial radica en cuántas personas de la región están dispuestas a esforzarse por mejorar su calidad de vida, y estoy seguro de que el corredor les brindará las oportunidades para lograrlo.

México y su atractivo para la Inversión Extranjera

México tiene una ubicación geográfica privilegiada. Al estar justo en el centro de las Américas, el país cuenta con un acceso estratégico a mercados clave, como Estados Unidos y Canadá, así como Europa y Asia. En el contexto actual de relocalización de cadenas de suministro, México está bien posicionado para convertirse en un jugador clave en la economía global.

El país cuenta con una población de más de 130 millones de personas, lo que también es un gran activo. Una fuerza laboral fuerte y la apertura del país a la inversión extranjera directa son factores que contribuyen a que México tenga un futuro prometedor. Sin embargo, es fundamental que las políticas sean transparentes y que se mantenga la estabilidad política. Los inversionistas necesitan certidumbre, y solo vendrán si están seguros de que sus inversiones estarán seguras durante las próximas dos o tres décadas.

 

* Senior Executive Director and Urban Development and Residencial Asian Lead, Master Plan Global Lead Surbana Jurong.