En diciembre de 2024, los tres principales grupos aeroportuarios de México—Asur, GAP y OMA—registraron un tráfico combinado de 15 millones de pasajeros, lo que representó un crecimiento anual del 3.6 por ciento.
A pesar de los resultados positivos en diciembre, los datos reflejan un panorama mixto en términos de segmentos de tráfico, con un descenso del 2.6% en el tráfico doméstico, mientras que el internacional creció un 3.2 por ciento.
Por grupo aeroportuario, Asur reportó un incremento del 2.3% en el tráfico total durante diciembre, después de varios meses de caídas.
No obstante, a nivel nacional, los resultados fueron negativos, con una disminución del 5.7% en México, tanto en el segmento doméstico como internacional.
Empero, sus operaciones internacionales compensaron parcialmente este retroceso, con crecimientos a doble dígito en Puerto Rico y Colombia, lo que permitió mitigar la caída observada en el mercado mexicano.
Por otro lado, GAP reportó un crecimiento del 2.9% en diciembre, con incrementos tanto en tráfico doméstico (1.9%) como internacional (4.1%).
Guadalajara destacó como uno de los aeropuertos más transitados, con un aumento del 5.2% en tráfico nacional y del 14.2% en el tráfico internacional.
Y en Tijuana, el tráfico doméstico creció de manera marginal (0.4%), pero el internacional aumentó un 6.7 por ciento. Aunque el tráfico en Los Cabos presentó contracciones, en Puerto Vallarta hubo un aumento del 7.7% en el tráfico doméstico, que compensó parcialmente una disminución del 6.5% en el tráfico internacional.
A nivel desagregado, el tráfico nacional creció 6.2%, mientras que el internacional registró un impresionante 26.1 por ciento.
En Acapulco aumentó 92.9%, aunque su tráfico representa solo un 2.5% del total de OMA. Monterrey también se destacó, con aumentos en ambos segmentos, y su tráfico internacional creció 43.4 por ciento.
Pero a pesar de las cifras mixtas, el entorno operativo para los grupos aeroportuarios se mantuvo desafiante en 2024.
La caída en el tráfico doméstico fue influenciada, en parte, por la reducción de capacidad de dos aerolíneas principales, debido a revisiones en los motores GTF, lo que afectó la cantidad de asientos disponibles en el mercado.
Sin embargo, a medida que las revisiones avanzaban, la capacidad comenzó a estabilizarse hacia finales del año, lo que permitió reducir el impacto de la contracción.
Las aerolíneas continúan recibiendo nuevas aeronaves, lo que debería permitir una mejora en la capacidad de asientos.
El tráfico internacional, aunque con resultados positivos en su mayoría, podría experimentar fluctuaciones, especialmente en destinos de playa.