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Foster + Partners, en colaboración con la NASA, ha diseñado una torre solar que podría redefinir la infraestructura energética fuera de la Tierra.

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El sueño de establecer presencia humana fuera de la Tierra está más cerca de convertirse en realidad, y Foster + Partners, en colaboración con Branch Technology y la NASA, está liderando este salto hacia el futuro. Su más reciente propuesta: Una imponente torre revestida de paneles solares destinada a capturar energía en la superficie lunar.

Justamente esta estructura, que combina diseño vanguardista con tecnología de punta, se despliega desde una base con una tapa circular que se eleva hacia la atmósfera lunar. Debajo, un andamio de forma orgánica sostiene la torre mientras un conjunto de paneles solares en forma de vela se extiende y pliega hacia abajo, maximizando la captación de energía.

 

Más que un simple experimento arquitectónico, esta iniciativa busca establecer redes de energía y comunicaciones críticas para la exploración espacial. "Para desarrollar una presencia sostenible en la Luna, Marte y más allá, necesitamos una infraestructura robusta", afirma Foster + Partners.

 

La torre, con sus 50 metros de altura, es un ejemplo de cómo la arquitectura y la tecnología pueden converger para habilitar un futuro fuera de nuestro planeta.

 

 

 

Presentado en el prestigioso Kennedy Center de Washington DC, como parte de la exposición From Earth to Space and Back, este proyecto no solo refleja el potencial de la exploración espacial, sino también el impacto que estas innovaciones pueden tener en la Tierra.

 

Norman Foster, fundador de Foster + Partners, resalta: "Las fantasías de ciencia ficción de mi juventud ahora son proyectos reales. Diseñar para el espacio implica traspasar los límites de la innovación".

 

El proyecto forma parte de la Fase I del programa de Investigación de Innovación para Pequeñas Empresas (SBIR) de la NASA, cuyo objetivo es fomentar la colaboración entre pequeñas empresas e instituciones de investigación para promover avances tecnológicos.

Además, esta iniciativa se alinea con la misión de la NASA de regresar humanos a la Luna, marcando un paso clave en la exploración del espacio profundo.

Más allá de la Luna, los desafíos y soluciones que surgen de estos proyectos tienen el potencial de revolucionar la forma en que construimos y vivimos en la Tierra.