Con una visión integral que prioriza la eficiencia, la equidad territorial y el aprovechamiento de la infraestructura existente, el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha puesto en marcha una ambiciosa política ferroviaria que marcará la pauta del desarrollo nacional en los próximos seis años.
Así lo dio a conocer la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) durante el foro “Diálogo con Ingenieros”, organizado por el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM).
El enfoque principal es reutilizar el derecho de vía ya existente, con lo que se logra reducir costos, mitigar impactos ambientales y acelerar la ejecución de las obras.
Proyectos que inician en 2025
Para este año, comenzarán las obras de cuatro rutas clave:
- AIFA–Pachuca (en construcción)
- México–Querétaro (arranca este mes)
- Querétaro–Irapuato
- Saltillo–Nuevo Laredo
Entre los impactos más destacados están:
- AIFA–Pachuca: 800 mil personas beneficiadas y 40 mil empleos.
- México–Querétaro: 1.5 millones de habitantes impactados y 160 mil empleos.
- Querétaro–Irapuato: 1.75 millones de personas y 80 mil empleos.
- Saltillo–Nuevo Laredo: El tramo con mayor alcance, con 6.7 millones de habitantes beneficiados y 230 mil empleos directos.
Beneficios económicos y sociales
"Estamos ante una oportunidad histórica de construir un sistema ferroviario moderno, asequible y eficiente", destacó por su parte Mauricio Jessurun, presidente del CICM. “No solo se trata de unir territorios, sino de generar igualdad de oportunidades y mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos.”
Planeación estratégica y visión de largo plazo
Responde el plan a la reforma al artículo 28 constitucional, que otorga prioridad al transporte ferroviario de pasajeros sin desplazar al de carga. Con ello, se busca un modelo de convivencia funcional que optimice el uso del territorio nacional.
La estrategia contempla avanzar en función de la demanda proyectada, considerando estudios técnicos, ambientales y sociales, así como la participación de las comunidades mediante asambleas informativas. Además, se prevé la inclusión de paraderos intermedios para fortalecer la conectividad regional.
Este nuevo impulso ferroviario forma parte de una política de infraestructura sexenal que articula sostenibilidad, movilidad eficiente y desarrollo económico regional, consolidando al tren de pasajeros como un eje estructural del México del futuro.