El Mundial de Fútbol 2026 no solo traerá goles y emoción a México, sino también un reto monumental para las redes de comunicación. Con más de 5 millones de turistas previstos y millones de aficionados conectados desde cualquier parte del mundo, garantizar una conexión rápida, segura y estable será tan importante como el propio espectáculo deportivo.
“En un Mundial, las redes no pueden fallar. La nube es hoy la oficina más accesible y el 5G está diseñado para manejar picos de demanda sin comprometer la calidad”, explica Aurelio Sánchez, directivo de Ikusi.
Ahora bien, el 5G no es solo una versión más rápida de la tecnología anterior; es una red pensada para soportar entornos con altísima densidad de datos, con baja latencia y capacidad para conectar miles de dispositivos simultáneamente. Esto permite, por ejemplo, que cámaras de videovigilancia, sistemas de transporte y aplicaciones de salud funcionen sin interrupciones.
Sin embargo, especialistas advierten que México todavía enfrenta retos para desplegar plenamente esta tecnología, entre ellos la regulación y la inversión. “Quien no actualice sus redes a tiempo, corre el riesgo de pérdidas operativas que podrían ser mucho mayores que el costo de modernizarlas”, señala Germán Castillo, gerente de producto de Ikusi.