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La fuerte contracción de la construcción del sector público mantiene a la industria de la construcción en recesión y no tiene indicios de recuperación en el corto plazo.

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El valor de la producción del sector construcción se contrajo -1.35% mensual en julio, considerando cifras ajustadas por inflación, retomando la tendencia mensual negativa luego del repunte de junio. De esta manera, el valor de la producción a tasa mensual muestra contracción en 10 de los últimos 12 meses.

 

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), considerando cifras originales, en julio se registró una contracción de -17.1% respecto al mismo periodo el 2024.

 

Un análisis de Banco Base afirmó que “de acuerdo con cifras originales, el valor de producción de obras elaboradas por contratistas del sector público cayó 39.02% anual, acumulando 15 meses consecutivos de contracciones”.

 

Agregaron que, “en el acumulado hasta julio, la construcción del sector público muestra una caída de 42.64% anual, siendo la mayor disminución para un periodo igual desde que hay datos disponibles en 2007. Esta caída en la construcción del sector público se debe al recorte en el gasto del gobierno en inversión física, pues en el acumulado de enero a julio, ha caído 35.7% respecto al mismo periodo del año pasado”.

 

En el caso del valor de la producción de los contratistas del sector privado retrocedió -3.28% anual, lo que representa su mayor contracción desde marzo de 2023. En el acumulado de 2025, la construcción privada muestra un avance de apenas 0.92%, muy por debajo del crecimiento de 8.64% observado en el mismo lapso del año anterior.

Los analistas de la institución financiera señalaron que esta caída obedece tanto a la incertidumbre generada por la política proteccionista de Estados Unidos como a factores internos. De hecho, la encuesta de expectativas de los especialistas en economía del sector privado, correspondiente a julio, señaló que los principales riesgos para la actividad económica del país son la política comercial, la inseguridad pública, la incertidumbre sobre la economía interna y la debilidad del mercado doméstico.