|  

Thom Fougere diseñó mesas con piedra Tyndall para la cumbre del G7, integrando materiales locales y simbolismo nacional.

2 No me gusta0

Durante la más reciente cumbre del G7, celebrada en el Pomeroy Kananaskis Mountain Lodge en Alberta, Canadá, el diseño local tuvo un papel destacado tanto simbólica como funcionalmente. El diseñador Thom Fougere fue el encargado de crear una serie de mesas conmemorativas hechas de piedra Tyndall, un material distintivo de la región de Manitoba y comúnmente utilizado en la arquitectura cívica canadiense.

Encargado por el estudio 1x1 Architecture —responsable del diseño general del recinto—, Fougere desarrolló dos mesas de exhibición y una mesa auxiliar/jarrón para el área de charlas junto a la chimenea, espacio clave de diálogo informal entre los líderes mundiales.

 

Las mesas, talladas en losas de más de 500 kilogramos, no solo destacaron por su materialidad y peso físico, sino también por su carga simbólica. La piedra Tyndall, con sus vetas orgánicas y su origen regional, sirvió como recordatorio de los recursos y talentos propios del país.

 

Bajo un contexto político marcado por las tensiones comerciales entre Canadá y Estados Unidos, el diseño fue también una herramienta diplomática. Según el propio Fougere, las piezas buscaron proyectar orgullo nacional.

 

 

Además del trabajo de Fougere, la conferencia contó con mobiliario exclusivo del estudio Patkau Architects y una selección de fabricantes nacionales como Mobius Objects, Camantra e Indigo Arrows.

Para 1x1 Architecture, estos elementos fueron fundamentales en la creación de un entorno que propiciara conversaciones significativas entre los líderes del mundo: “Momentos junto al fuego” como estrategias de diplomacia ambiental, diseño y arquitectura.

 

Tras la cumbre, las mesas diseñadas por Fougere serán trasladadas a un edificio gubernamental en Ottawa, subrayando su papel no solo como piezas funcionales, sino como artefactos de memoria institucional.