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Durante 2017 el sector inmobiliario ha apostado por una diversificación que lo han enriquecido permitiendo no sólo un buen comportamiento en el subsector inmobiliario de la vivienda, también se reportan buenos números en los subsectores comercial y corporativo, afirmó un análisis de Lamudi México.

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Jaume Molet, director general de la firma en México, indicó que a los grandes mercados inmobiliarios nacionales como la Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Jalisco, Puebla y Querétaro durante 2017, se sumaron los de otros estados y ciudades que registraron un crecimiento considerable, como Yucatán, que durante este año se consolidó como el cuarto lugar de inversiones inmobiliarias, mientras que el mercado inmobiliario de Quintana Roo logró posicionarse como parte de las entidades con mayor oferta inmobiliaria en el país.

Otros mercados que llamaron la atención durante 2017 fueron Guerrero, Aguascalientes, San Luis Potosí, Baja California, Morelos y Chiapas.

El crecimiento de las empresas y los negocios en México demandarán no sólo más oficinas y comercios, también espacios industriales y una oferta inmobiliaria vanguardista y dentro de las tendencias inmobiliarias que lograron ponerse en el foco de la atención en 2017 se encuentran los espacios de coworking, hotelería de larga estancia y vivienda en renta.

De los 126 millones de habitantes del país, se estima que 28 forman parte de la llamada generación millennial, generación que demanda nuevas formas de vivienda, como los departamentos en renta que son los favoritos. También están las nuevas formas de trabajar, así como la demanda por espacios de coworking, que permiten el incremento de este tipo de oferta inmobiliaria, que si bien estaba enfocada en urbes como CDMX, Monterrey y Jalisco, va abriéndose camino en otros mercados.