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Aunque el mercado inmobiliario Europeo en su conjunto alcanzó su punto máximo en 2017, los 15 principales mercados monitorizados por BNP Paribas Real Estate registraron una disminución del 8%, al lograr 87,600 millones de euros conjuntamente. La situación difiere en cada uno de los mercados, debido a que en tanto algunas ciudades registraron máximos históricos, otras experimentaron una sustancial reducción.

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El mercado inmobiliario europeo –en su conjunto- llegó a 259,000 millones de euros durante 2017, marcando un nuevo máximo que estableció el sector en 252,000 millones en 2015. De acuerdo con Paribas, el mercado en su conjunto tuvo un repunte de 11% respecto a 2016, gracias a la mejora de la economía a nivel global, mayores tasas ocupacionales y un elevado flujo de capital. Apuntó que el buen momento de la economía y la fortaleza de la demanda han puesto al mercado inmobiliario en el punto de mira de los inversores.

Prueba de ello es que las oficinas siguen siendo el activo preferido de los inversionistas, con el 43% del volumen total. 2017 también se caracterizó por la venta de activos flagship como la Torre Cur Défense en París, el proyecto Walkie-talkie y el Cheesegrater en Londres, además del Sony Center en la ciudad de Berlín.

Pero el mayor crecimiento lo protagonizó el sector de logístico, con un alza de 56%, debido a grandes acuerdos corporativos que generaron una extraordinaria alta rotación para el sector, incluyendo la operación de Logicor, por 12,000 millones de euros.

El rendimiento en 2017 fue liderado por los cuatro principales mercados de Alemania, que coparon los primeros lugares del ranking de ciudades europeas. Casi la mitad del volumen fueron mega ofertas, por encima de los 100 millones de euros, lo que supone un récord.

El ascenso más fuerte en el mercado germánico se observó en Berlín, con un alza 46%, mientras que el centro de Londres ha vuelto al primer lugar del ranking a nivel europeo, con 22,500 millones de euros, con un alza de 26%, superando a París, que registró una caída de 18%, principalmente por la falta de activos en venta. A pesar de su interés por la capital francesa, los inversores están luchando por encontrar nuevos activos.

La preocupación inicial de los inversores sobre el voto del Brexit parece haberse evaporado, ya que los inversores extranjeros continuaron dominando el mercado, representando más del 80% de la rotación de capital.

Viena por su parte mostró un nivel récord debido a grandes ofertas de oficinas, mientras que el principal mercado de inversión de Italia vivió un aumento significativo en el segmento minorista; Bruselas cayó -9% y Dublín -52%, y el mercado de Madrid también experimentó caída en 2017, al llegar a -14 por ciento.

Las rentabilidades (yields) continuaron su tendencia bajista en todos los sectores en Europa, alcanzando mínimos históricos a finales de 2017. La rentabilidad Prime en el mercado de oficinas de Berlín cayó por debajo de 3%, para alcanzar el 2.9%. Se trata de los niveles más bajos alcanzados en el mercado europeo.

La clave de esta coyuntura es la expectativa de un mayor crecimiento en las rentas. En segundo lugar se sitúan Múnich (3%), seguido de París (3.05%) y Madrid (3.25%). La reacción posterior al voto del Brexit provocó un pequeño incremento en las rentabilidades de oficinas de Londres, pero no logró ganar tracción y, desde entonces, se ha estabilizado a medida que ha ido mejorando la actividad del mercado, según una nota de El Mundo de España.