A pesar de que en 2020 la colocación de crédito hipotecario presentó una contracción, ésta se explicó por las condiciones que se vivieron derivados de la situación económica y la pandemia por Covid-19, pero no por problemas de falta de demanda que está garantizada por muchas décadas más.
Por ejemplo, en la última década entre 2010 y 2020, la banca comercial del país financió la adquisición de más de un millón de viviendas. Sin embargo, en opinión de analistas del sector “falta mucho para saciar la necesidad de vivienda en el país”.
De acuerdo con el informe “Situación Inmobiliaria México”, de BBVA correspondiente al primer semestre de 2021, la necesidad de vivienda sigue en ascenso, además del déficit de vivienda acumulado.
“En el año 2000, el tamaño promedio de los hogares fue de 4.3 miembros, para el 2010 se redujo a 3.9 y en el recién finalizado 2020 disminuyó a 3.6. Por lo que, con una población más grande, y una formación de hogares aún mayor, las necesidades de vivienda siguen en ascenso”.
El análisis señala que lo anterior es la “evidencia de que aún falta por saciar las necesidades de vivienda es el rezago habitacional; si bien no todo el rezago se refiere a la falta de vivienda. Al 2018, fecha más reciente de este cálculo, el rezago habitacional alcanzó los 9.4 millones de hogares. Poco más del 75% requiere mejoramiento o ampliación a las construcciones actuales; y solo el 22% debe solucionarse a través de vivienda nueva. Aun así, esto representa más de dos millones de viviendas”.
El informe Situación Inmobiliaria México afirma que “la banca comercial ha sido un jugador relevante en el mercado de vivienda para saciar la demanda por ésta”.
Por ejemplo, a partir del 2010, una vez que fue superada la crisis previa, derivada de una crisis hipotecaria en los Estados Unidos, “la banca comenzó a aumentar el flujo de financiamiento para todos los productos hipotecarios, pero particularmente para la adquisición de vivienda, ya sea nueva o usada, ya sea medida en términos del número de créditos o del monto en términos reales”.
Durante 2020, los institutos públicos colocaron 373,800 créditos, que significó una contracción de -2.9% respecto a los colocados en 2019; mientras que la banca comercial otorgó 120,500 financiamientos hipotecarios, presentando una contracción de -11.3% respecto al año previo.
Por lo que respecta al monto de recursos colocado, en los institutos públicos fue -6.3% menos al financiar 191,900 millones de pesos (mdp); en el caso de la banca, la disminución fue de 6% al originar crédito por 196,800 mdp.
El análisis citado señaló que en la década recién concluida, la banca otorgó crédito para más de un millón de viviendas por más de 1.1 billones de pesos a precios de 2020, conforme la demanda por financiamiento lo requirió e incluso creciendo cada año, con excepción del 2020, en términos de monto.