México es el segundo país que más invierte en el Real Estate de Estado Unidos, con casi 3.8 mil millones de dólares (mdd) anualmente, sólo por debajo de Canadá que supera los 4 mil mdd. Además, de cada diez extranjeros que invierten en este país, nueve son mexicanos.
Esto es posible gracias a la Visa E-2, que se otorga a los no migrantes y que se proporciona como parte del acuerdo comercial que Estados Unidos tiene con 80 países. Estas visas se han proporcionado a cerca de mil 500 mexicanos en los últimos tres años.
De acuerdo con la empresa especializada en asuntos de inmigración, reubicación e inversión, los mexicanos buscan vehículos de inversión en el RE que les den mayor certidumbre en su capital y emigrar a través de dicha visa de inversionista.
Invest es un programa de la firma estadounidense Visa Solutions, para acercar oportunidades de inversión en el Real Estate a quienes desean crear y operar empresas de la construcción en Estados Unidos y por lo tanto obtener la visa E-2.
La empresa mencionó en un comunicado que dicho modelo de negocio es de gran interés para empresarios de Ciudad de México, Querétaro, Estado de México, Mérida, Guadalajara, Monterrey, Saltillo y Puebla, y que en este “año nos enfocaremos en atender hasta 100 nuevos inversionistas.
Por lo que los interesados reciben la asesoría de manera coordinada con una división especializada en construcción y venta de viviendas nuevas, y a partir de una inversión de 200 mil dólares, se les ayuda a crear su propia empresa. Además, se desarrolla y tramita ante el gobierno estadounidense su caso migratorio.
Para ser acreedor a esta visa se debe realizar una inversión sustancial y activa en un negocio estadounidense, como es el caso del sector inmobiliario. Dicho capital puede provenir de un préstamo, herencia, donación, ahorros o la venta de algún bien.
Raúl Bucheli, cabeza global de relación con inversionistas de Visa Solutions, dijo que “mediante nuestro vehículo integral de inversión denominado Invest, 97% de los inversionistas que hemos asesorado tanto en el aspecto inmobiliario como en el migratorio son mexicanos.
“Mismos que buscan una mejor calidad de vida para sus familias, incluso ya cuentan con su propia empresa de la construcción y han emigrado a Estados Unidos junto con sus cónyuges e hijos menores de 21 años”, mencionó.