Durante el primer trimestre del año, el precio de la vivienda española subió un 8.5%, en comparación con el mismo periodo de 2021, lo que revela el mayor aumento registrado desde septiembre de 2007, cuando la burbuja inmobiliaria en este país alcanzó su pico.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) español, la vivienda nueva se encareció un 10.4% y la de segunda mano un 8.2%, que reflejan 32 trimestres consecutivos con precios al alza.
Estos incrementos de precios se explican por el boom de comprar que ocasionó la pandemia hace un año, sin tiempo para que el mercado pudiera absorber tanta demanda. A diferencia de lo que pasó durante la burbuja inmobiliaria, actualmente no hay exceso de producto, más bien escasez de stock.
En comparación con el trimestre anterior, la vivienda se encareció un 2.6%, la de obra nueva un 3.2% y la usada un 2.4%. De acuerdo con el INE, los precios no se incrementaban tanto en tasa trimestral desde el segundo trimestre de 2018.
Vivienda por comunidades
La vivienda por comunidades fue más cara en todas ellas en comparación con el año anterior. Baleares encabezó el aumento de precios (12%), después está Cantabria (11%), luego Canarias y Andalucía (10.9% cada una), Murcia y Melilla (9.5% cada una), Ceuta (9%) y la Comunidad Valenciana (8.9%).
Por debajo de la media nacional, los precios subieron en Galicia (8.3), Navarra (7.8%), Cataluña (7.7%), Aragón (7.7%), Comunidad de Madrid (7.5%), La Rioja (7.3 %), Asturias (7.3%), Castilla y León (7.2%), Castilla-La Mancha (7.1%), Extremadura (6.9%) y País Vasco (6.3%).
Desde 2007, en un periodo de tiempo corto, se compraron muchas viviendas, lo que batió récords e hizo que el mercado se quedara prácticamente vacío, afirmó María Matos, portavoz de Fotocasa.
Agregó que la guerra de Ucrania encareció los materiales de construcción, lo que está ralentizando la oferta de obra nueva, que está “tardando más de lo habitual en llegar al mercado; lo que aumenta el desequilibrio con la demanda y mantiene los precios al alza”.
En su opinión, la demanda que busca vivienda para estrenar “tardará un tiempo en poderse atender y probablemente se mantenga la subida del precio mientras tanto”.
El mercado podría enfriarse
Se prevé que el mercado se enfríe por la inminente subida de tasas por parte del Banco Central Europeo y ralentice el dinamismo en la actividad económica, situación que también moderaría la demanda de compra de vivienda por las condiciones menos atractivas de las hipotecas; entonces los precios tenderían a estabilizarse si la caída de la demanda es suficiente para que el mercado pueda absorberla.
Después de que 2021 cerró con un crecimiento generalizado en el precio de la vivienda, el inicio de 2022 consolida dicha tendencia, comentó Ferran Font, director de Estudios de pisos.com.
En los próximos trimestres, dijo, la evolución de los precios dependerá de la demanda, tanto de la compra para vivir como para invertir, del impacto que pueda tener la situación geopolítica actual, así como los cambios legislativos que se produzcan en materia de vivienda.
Debido al incremento del número de compraventas en los últimos meses y por la importante disminución de la oferta disponible en el mercado, el precio de la vivienda comienza a tensionarse, indicó Francisco Iñareta, portavoz de Idealista.
El encarecimiento de la financiación hipotecaria también provocó que se adelantaran muchas operaciones y está convencido de que “una vez el encarecimiento de la financiación se consolide dentro de unos meses y la inflación estreche el margen de endeudamiento de muchas familias, el apetito por comprar se estabilizará, reduciendo el número de operaciones y relajando la tensión en los precios”.
/Con información de nuevecuatrouno.com/