Este año, los precios de la vivienda experimentarán incrementos leves de entre el 4 y el 5% en España, y de algo más del 3% en el 2023, de acuerdo con las predicciones de UVE Valoraciones, que en el escenario más catastrófico e improbable prevé un desplome de precios del 10.3% en el 2022 y un estancamiento del 0.1% el año que entra.
Después de utilizar su modelo de predicción de burbujas inmobiliarias para proyectar escenarios macroeconómicos posibles, desde el más optimista hasta el más pesimista, la tasadora concluyó que “no habría una caída muy fuerte de los precios, aún en el caso de una catástrofe”.
En este momento, el escenario más probable apunta a que el tipo hipotecario incremente un 3% para el año en cuerso y el 2023, que los salarios suban un 3.5% y un 2.5%, en los mismos años (que fue lo que propusieron los sindicatos) y el empleo aumente un 3.1 y 1.1%, respectivamente (según Funcas), lo que supondría que los precios de venta subirían un 4% en el 2022 y un 2.5% en el 2023.
El segundo escenario posible es igual que el anterior, con excepción de que los salarios crecerían un 4% en el 2022 y un 3% en el 2023. Bajo este escenario, los precios de venta de vivienda aumentarían un 4.9% en este año y un 3.4% en el 2023, que sería el escenario más compatible con el ritmo de subidas que registra el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma).
Mientras que la posibilidad más pesimista es que los tipos hipotecarios suban hasta el 5%, pero los salarios únicamente el 2% en el 2022 y al año siguiente, aunque con una proyección de que el empleo se destruya un 2% en el año en curso y no se creen puestos de trabajo en el siguiente. Con estas condiciones, los precios de la vivienda deberían bajar un 10.3% en el 2022 y subir, en el 2023, un 0.1 por ciento, de acuerdo con una publicación de eldebate.com.