En su búsqueda por lograr la libertad financiera, los millennials consideran la diversificación de ingresos como un factor importante. Y entre las diversas opciones de instrumentos de inversión, un camino funcional para que los jóvenes hagan crecer su dinero a largo plazo está el de los bienes raíces.
La inversión en bienes raíces es parte de un portafolio de inversión, que históricamente se ha visto como una opción poco viable para los jóvenes de entre 20 a 30 años de edad, sin embargo, hoy existen más opciones, tanto para iniciar en desarrollos de pequeño metraje destinados a renta de corta estancia, como para la compra compartida, que si bien no dejan de ser compromisos importantes y de largo plazo, son una opción interesante para aquellos que desean ya participar en esta industria, señaló Natalia Ramírez, gerente de Marca de La Haus.
De todos los instrumentos de inversión, la compra de vivienda ofrece la mayor rentabilidad, la plusvalía más alta en el mercado y, además, no tiene riesgo de devaluarse por la inflación. Para quien está interesado en comenzar a dirigir su ahorro hacia esta inversión, pero no cuenta con un monto inicial elevado, la proptech da cinco tips para que comience a invertir en este tipo de activos:
- Infórmate sobre el tema.Cualquier decisión que tomes para el manejo de tu dinero debe ser informada, necesitas entender el panorama de inversión en bienes raíces, ya que existen diferentes modelos. Considera algunas opciones iniciales como la vivienda fraccionada o entrar directo con la propiedad del inmueble para rentas, venta y ganar en plusvalía.
- Decide si será una inversión a corto o largo plazo.En este caso tienes dos posibilidades que comprenden diferentes grados de riesgo y de retorno (o ganancia posible). A corto plazo es conveniente si buscas un retorno en pocos años (entre 3 y 5). Si te decides por esta opción, lo mejor es invertir en zonas de alta plusvalía, es decir, en donde las casas o apartamentos aumentan su valor en poco tiempo debido a una alta demanda de compra, como puede ser en las costas mexicanas. Si te decides por el largo plazo donde no compres algo ya construido, entonces que comprenda el periodo de desarrollo del proyecto, entre otros puntos.
Tip: Las preventas evitan que pidas una cantidad tan alta de crédito hipotecario. En ese periodo, la propiedad incrementará su precio con el tiempo. Asesórate correctamente para que midas el posible aumento de plusvalía que tendría la vivienda si se abren centros comerciales, hoteles u oficinas.
- Ahorra lo necesario.Una vez que decidas si tu inversión será a corto o largo plazo, debes conocer el monto necesario para iniciar dentro de la modalidad que más llame tu atención, y con la que te sientas más identificado, tanto por el perfil de inversionista como por riesgo en la inversión. Si tu capital aún no alcanza el mínimo inicial, no te desanimes; hay diferentes caminos para llegar a esa meta, puedes diseñar un plan de ahorro que te permita tener claridad de en qué periodo lo podrías lograr.
Tip: Si necesitas aliados para iniciar, tienes dos caminos: intégrate en redes de networking en bienes raíces, las cuales puedes conocer en eventos de la industria o bien, investiga sobre los diferentes tipos de financiamiento para que conozcas tu capacidad de deuda.
- Conoce y delimita tus opciones de ubicación.Si piensas comprar un inmueble para rentarlo por muchos años, lo mejor será hacerlo en las ciudades que tengan un alto crecimiento económico y demográfico. Asesores inmobiliarios recomiendan centros de población como Mérida, Playa del Carmen, Tulum, Querétaro, Guadalajara, Monterrey o CDMX.Deberás considerar vías de comunicación y acceso, valor de la vivienda según la zona, indicadores de renta, niveles socioeconómicos y plusvalía.
Tip: Igual de importante es la ciudad que elijas, como la zona en la que decidas la ubicación del bien inmueble. En la plusvalía influyen diversos factores, como los materiales, el tipo de construcción o la colonia donde está ubicada la propiedad.
- Considera la deuda total.Adquirir un inmueble no solo incluye el gasto fijo por el pago de hipoteca, también debes considerar el mantenimiento y pago de impuestos, y hasta podrías llegar a considerar un seguro. Si piensas recuperar parte de estos pagos a través de la renta, considera que tiene un periodo de “trabajo” para que eso suceda, e incluso, debes contemplar el costo de los muebles para dicho espacio.