Cualquier deseo de Navidad puede hacerse realidad, eso lo saben los inversionistas inmobiliarios que esperan un 2024 lleno de grandes y doradas oportunidades. En la víspera de Nochebuena, con un poco de magia y meticulosos análisis de riesgo, se preparan para un año lleno de retos y también de oportunidades.
Durante 2023, hemos invertido con prudencia y buscando oportunidades únicas en sectores sólidos como la industria inmobiliaria, y aunque el cierre de este año es más favorable que el anterior, es importante mantener la cautela, tomar buenas decisiones y tener objetivos claros, señaló Alberto Martínez, CEO de DIAM.
Para este año, datos del mercado inmobiliario refieren un crecimiento significativo; en el segmento residencial apuntan a que cerrará el 2023 con 13 mil 930 millones de dólares (mdd) y una proyección para 2028 de 17 mil 70 mdd, con una tasa de crecimiento anual de 4.14%; mientras que el segmento comercial tiene un valor de 52 mil 300 mdd con un crecimiento anual compuesto del 6 por ciento.
Asimismo, los procesos de descentralización que ha atravesado México en los últimos años junto con proyectos como el Tren Maya, el Tren Interurbano México-Toluca y el Istmo de Tehuantepec, además de la estimación del Banco de México de que la Inversión Extranjera Directa (IED) ascenderá a 36 mil 700 mdd en 2023 y 37 mil 674 mdd en 2024, dan un impulso importante al crecimiento de proyectos de todo tipo, que requerirán de la visión y análisis de los inversionistas inmobiliarios.
Bajo este escenario, para DIAM la carta de un inversionista para Santa Claus debe incluir:
1. Proyectos con flujos mensuales: Que puedan dar tranquilidad y estabilidad a las inversiones, así como flujos constantes que le permitan a los inversionistas diversificar su portafolio.
2. Estabilidad y crecimiento del mercado inmobiliario: Un mercado estable y en crecimiento, con una demanda constante y precios razonables que aseguren buenas inversiones y retornos estables.
3. Acceso a financiamiento atractivo: Condiciones de financiamiento favorables, como tasas de interés bajas y acceso a créditos accesibles, que faciliten la compra de propiedades y el desarrollo de nuevos proyectos.
4. Innovaciones tecnológicas y sostenibilidad: Las innovaciones en construcción y gestión inmobiliaria, incluyendo tecnologías verdes y sostenibles, para hacer los proyectos más eficientes y amigables con el medioambiente.
5. Oportunidades en nuevos mercados y segmentos: La identificación de nuevas oportunidades de mercado, como áreas emergentes o nichos de mercado no explotados, donde puedan expandir su cartera y diversificar riesgos.