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Entre enero y marzo de este año, la producción de vivienda fue de casi 29,000 unidades, lo que muestra un panorama positivo sobre el rezago habitacional.

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La construcción de vivienda en el país continúa, pero la oferta es significativamente inferior a la demanda, especialmente en los segmentos socioeconómicos bajos y medios, lamentó José Shabot, director general de Quiero Casa.

 

Destacó, en un podcast de Banorte, que mientras los desarrolladores inmobiliarios se enfocan cada vez más en proyectos de lujo dirigidos a personas que pueden pagar viviendas de tres y medio, cuatro millones de pesos o más, la producción de vivienda accesible, de un millón y medio de pesos o menos, ha disminuido drásticamente.

 

“Lo que hemos visto es que la mayor parte de los desarrolladores inmobiliarios de vivienda han migrado a hacer vivienda de segmentos socioeconómicos más altos”, dijo el directivo.

José Shabot explicó que este escenario ha provocado que muchos trabajadores, particularmente aquellos que laboran en plantas industriales y parques, no tengan opciones de vivienda cerca de sus lugares de trabajo. 

 

Agregó que el problema se agrava por el alto costo de la tierra y la construcción, lo que dificulta aún más la construcción de viviendas accesibles. Por lo que dijo que hay grandes retos.

 

Pero ante estos desafíos, medidas como ofrecer créditos de más largo plazo y a tasas más bajas, especialmente a través de los institutos de vivienda, pueden aportar.

Indicó el director general de Quiero Casa que, los gobiernos locales y la iniciativa privada deben trabajar juntos para desarrollar la infraestructura necesaria que haga viable la construcción de viviendas accesibles.

 

 

 

También, simplificar y acelerar los procesos de permisos y licencias para incentivar la construcción de más viviendas, así como aumentar el crédito y financiamiento para los desarrolladores que construyan viviendas asequibles.

 

Cifras del INEGI muestran que la producción de vivienda nueva en 2023 ascendió a más de 131,000 unidades, el nivel más bajo en los últimos ocho años.

 

Sin embargo, el primer trimestre de 2024 muestra una producción de casi 29,000 viviendas, lo que ofrece una perspectiva ligeramente más optimista para el resto del año.

El enfoque actual en proyectos de infraestructura y el fenómeno del nearshoring presentan una oportunidad para reevaluar y mejorar las políticas de vivienda, asegurando que se construyan más viviendas asequibles para aquellos que más lo necesitan.