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La movilidad laboral impulsa la demanda de opciones de trabajo más cercanas y eficientes.

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El submercado de oficinas denominado espacios de trabajo suma 390 mil metros cuadrados (m²), siendo la Ciudad de México (CDMX), junto con Monterrey y Guadalajara, los que concentran la mayor proporción de espacios.

 

Según datos de Cushman & Wakefield, este submercado representa el 12% del total de oficinas en la capital mexicana, lo que refleja una demanda en aumento por alternativas flexibles.

 

“La flexibilidad que caracteriza a estos espacios se ha convertido en un elemento clave para empresas de todos los tamaños, desde startups hasta grandes corporativos, que buscan adaptarse a las demandas de un entorno laboral en constante cambio”, indicó en un comunicado WeWork, la firma que renta espacios de oficinas.

Lo anterior es relevante porque la movilidad laboral en estas entidades se ha acelerado, toda vez que más de 1.7 millones de personas se trasladan diariamente desde el Estado de México hacia la Ciudad de México, quienes llegan a recorrer hasta dos horas, en promedio, en sus trayectos, según datos del INEGI.

De acuerdo con los expertos, estas cifras evidencian la necesidad de opciones que reduzcan los tiempos de traslado, mejoren la calidad de vida de los trabajadores y permitan a las empresas optimizar sus operaciones. 

 

 

WeWork destacó que la integración de soluciones tecnológicas avanzadas, como la inteligencia artificial, está cambiando la experiencia en los espacios de trabajo, impulsando la productividad y fomentando entornos laborales más eficientes.

 

No solo estas innovaciones mejoran la operatividad diaria, sino que también responden a una tendencia que promueve la igualdad de acceso a herramientas digitales y la creación de ambientes de trabajo sostenibles.

De cara a 2025, el mercado inmobiliario está en proceso de transformación, encaminándose hacia modelos más flexibles y responsables, añadió la firma de oficinas.

Resaltó que en el informe de “Descarbonización del Entorno de la Construcción”, de JLL, los criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) son ya factores cruciales para el desarrollo de nuevos espacios, con una atención a la renovación de infraestructuras existentes.

 

Los espacios flexibles, que ya han ganado relevancia en los últimos años, se seguirán consolidando como una opción estratégica, especialmente para las empresas que buscan mantenerse competitivas en un mercado dinámico.