La inversión en propiedades en destinos de playa en México se ha consolidado como una opción rentable y segura, impulsada por la constante apreciación del valor de los inmuebles y la alta demanda turística.
Crecimiento constante del valor
De acuerdo con la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), la plusvalía de la vivienda en México creció 9.2% en 2024, pero destinos turísticos superaron ese promedio: Baja California Sur registró un incremento del 13.3% y Quintana Roo del 12.3 por ciento. Este comportamiento refleja el dinamismo inmobiliario en estas regiones, donde el valor de las propiedades tiende a aumentar de forma sostenida, brindando un rendimiento atractivo a los inversionistas.
Renta vacacional: Ingresos adicionales
Más allá de la plusvalía, las propiedades en la playa también representan una fuente de ingresos constante mediante rentas temporales. En destinos como la Riviera Maya, los propietarios obtienen atractivos retornos al alquilar sus inmuebles a turistas a través de plataformas vacacionales.
Factores clave antes de invertir
Antes de realizar una compra, los expertos recomiendan analizar aspectos estratégicos como:
- Ubicación: Elegir zonas con alta demanda turística y proyección de crecimiento.
- Infraestructura: Considerar el desarrollo de vías de acceso, servicios básicos y conectividad.
- Potencial de rentas: Evaluar la demanda de alojamiento temporal en la región.
Destinos con alto potencial
Desarrolladoras como Casas ARA están apostando por proyectos en destinos estratégicos como:
- Acapulco: Complejos como Dream Diamante y Puerta del Sol, con plusvalías anuales promedio del 10 por ciento.
- Rosarito y Tijuana: Desarrollo Amaralta, con alto potencial de crecimiento.
- Nayarit, Veracruz y Quintana Roo: Proyectos enfocados en el mercado vacacional, con alta rentabilidad esperada.
Con la creciente demanda turística y la expansión de desarrollos, estos destinos se perfilan como una apuesta atractiva y segura en el mercado inmobiliario mexicano.