El precio de las viviendas en el Reino Unido (UK) registró un aumento más fuerte de lo esperado en mayo de 2025, según el último reporte del prestamista hipotecario Nationwide. En comparación con el mismo mes del año anterior, los precios subieron un 3.5%, mientras que el incremento mensual fue de 0.5%, la mayor alza desde diciembre pasado.
Aunque los analistas habían pronosticado un alza más modesta —de apenas 0.1% mensual y 2.9% anual—, el comportamiento del mercado superó las expectativas. De acuerdo con Nationwide, la recuperación se debe principalmente a dos factores clave: El aumento sostenido de los ingresos y una ligera disminución en las tasas hipotecarias.
Fundamentos sólidos para los compradores
Robert Gardner, economista jefe del prestamista hipotecario, explicó que, a pesar del panorama económico global incierto, las condiciones internas siguen siendo favorables para la compra de vivienda. El desempleo se mantiene bajo, los ingresos reales están creciendo, los hogares tienen finanzas más sólidas y se espera que los costos de financiamiento sigan bajando si el Banco de Inglaterra reduce su tasa de referencia en los próximos meses.
Esto crea un entorno positivo para quienes desean comprar casa, incluso en un contexto de precios en ascenso. Según analistas del RBC Capital Markets, el miedo a quedarse fuera del mercado (“fear of missing out”) también puede estar reactivando la demanda, especialmente ahora que el verano suele ser una temporada más tranquila para las operaciones inmobiliarias.
Áreas rurales siguen al alza
De hecho, las preferencias de compra han reflejado patrones claros por edad: Mientras los jóvenes entre 25 y 34 años siguen buscando vivienda en entornos urbanos, los mayores tienden a optar por comunidades más pequeñas o rurales. Sin embargo, la mayoría de los propietarios que se mudaron en los últimos cinco años permanecieron dentro de entornos similares al de su residencia anterior.
¿Qué se puede esperar?
Con salarios al alza, tasas hipotecarias más manejables y un desempleo bajo, el mercado inmobiliario británico parece estar entrando en una fase de estabilidad, aunque con una ligera presión hacia el alza en los precios. Si las condiciones se mantienen, es posible que la actividad se sostenga durante el verano, rompiendo con la tendencia estacional de desaceleración.
El repunte de mayo deja claro que el apetito por la vivienda en el Reino Unido no se ha desvanecido, y que tanto compradores como vendedores siguen atentos a los movimientos del mercado.