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La inteligencia artificial se posiciona como la tecnología con mayor potencial para transformar las ciudades en el corto plazo. Sin embargo, muchas urbes aún enfrentan obstáculos para adoptarla de forma efectiva. Seguridad, sostenibilidad y movilidad son las áreas clave donde más se espera su impacto.

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Desde el auge de la IA hasta las expectativas cambiantes en torno a la seguridad pública, la sostenibilidad y la movilidad, son algunas de las prioridades y desafíos de las ciudades de todo el mundo para los próximos 12 meses, y qué tecnologías están ayudando a abordarlos y cómo.

Lo anterior fue resultado de la encuesta realizada por SmartCitiesWorld alrededor de 100 representantes de igual número de urbes.

 

Destacan los resultados el entusiasmo en torno a las herramientas emergentes, en especial la IA y la IA generativa, a la vez que plantean desafíos persistentes como la fragmentación de datos, el envejecimiento de las infraestructuras, las limitaciones de la fuerza laboral y la dificultad para integrar nuevas soluciones en todos los departamentos.

 

El auge de la inteligencia artificial en las ciudades

Cuatro quintas partes de los encuestados (81%) creen que la inteligencia artificial (IA) tendrá el mayor impacto en sus ciudades a corto y medio plazo.

Gran parte del revuelo en torno a la IA durante el último año se debe a la aparición de la IA generativa con herramientas como Chat GPT de Open AI, Microsoft Co-Pilot y Gemini de Google, que han sacado la IA del laboratorio y la han puesto en manos de una amplia base de usuarios sin conocimientos técnicos.

Las ciudades muestran un entusiasmo considerable en torno a la IA, con casi tres cuartas partes interesadas o entusiasmadas por su impacto en las operaciones urbanas. Sin embargo, solo el 10% se siente muy preparado para la IA generativa y una quinta parte afirma no estar preparada en absoluto. Casi el 17% está implementando activamente la IA generativa.

A continuación, se presentan algunos resultados:

Seguridad pública: Las cámaras con IA se utilizan cada vez más para el monitoreo y las alertas en tiempo real. Al analizar las grabaciones de video en tiempo real, las cámaras pueden ayudar a detectar delitos y comportamientos sospechosos. También tienen aplicaciones en áreas como el reconocimiento de matrículas para supervisar infracciones de tráfico o detectar el robo de vehículos con mayor antelación.

 

El reconocimiento facial basado en IA también se utiliza para identificar a personas de interés que podrían estar registradas en una base de datos. Además, la IA puede utilizarse en sistemas de iluminación inteligente para aumentar o disminuir la iluminación en espacios públicos como parques por la noche y así mejorar la seguridad.

 

Sostenibilidad y acción climática: La IA se está utilizando en diversos sectores para ayudar a que las ciudades sean lugares más sostenibles para vivir y trabajar.

En el entorno construido, puede optimizar el consumo energético, predecir patrones de uso y ajustar condiciones como la iluminación, la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado (HVAC) en función de la ocupación. También se puede utilizar para integrar fuentes de energía renovables a través de redes inteligentes y equilibrar la oferta y la demanda.

Mientras tanto, se está utilizando para abordar los desafíos que enfrentan las empresas de agua al detectar fugas en tiempo real y optimizar el uso del agua.

 

 

Los sensores de calidad del aire están bien establecidos en las ciudades como una forma de monitorear la contaminación, pero cuando se potencian con IA, los niveles se pueden rastrear y analizar en tiempo real, lo que permite a las ciudades desarrollar estrategias informadas y tomar medidas más proactivas para mejorar la calidad en áreas hiperlocales.

Gestión del tráfico: Los sistemas inteligentes de transporte (ITS) suelen utilizar IA para analizar los datos recopilados por diversos dispositivos, como cámaras y sensores del IoT. Esto puede ayudar a predecir mejor los patrones de tráfico y optimizar el flujo, además de aumentar la seguridad de los peatones y los usuarios vulnerables de la vía (UVV). Varias ciudades también han instalado sistemas de IA para optimizar la sincronización de los semáforos en verde a lo largo de todo el recorrido de un vehículo de emergencia en ruta hacia los incidentes.

¿Qué otras tecnologías están impactando las ciudades?

 

Las tecnologías de comunicación mejoradas, como internet de alta velocidad y 5G (53%), y los vehículos eléctricos (52%), fueron citadas como tecnologías de gran impacto por más de la mitad de los encuestados. Si bien se encuentran a cierta distancia de la IA en la clasificación, se reconoce claramente su potencial para lograr ciudades más inteligentes y sostenibles.

 

La proliferación del Internet de las Cosas (IdC) fue citada por poco menos de la mitad (47%) de los encuestados.

Dado que las tecnologías de gemelos digitales suelen combinarse con IA (la IA garantiza que los datos que alimentan a los gemelos sean oportunos y precisos), sorprende que esto solo lo mencionara el 41% de los encuestados.

Seguridad pública: La prioridad número uno

Las ciudades citan la seguridad pública como su prioridad principal: El 88% de los encuestados estuvo de acuerdo o muy de acuerdo en que era una de sus principales prioridades. La tecnología desempeña un papel importante en la mejora de este ámbito, pero las ciudades informan que enfrentan diversos desafíos, principalmente la limitación de fondos y recursos, la fragmentación de datos y la dificultad para integrar nuevas tecnologías.

Preparación para emergencias. Las ciudades se enfrentan a emergencias cotidianas, ya sean relacionadas con incendios, delincuencia, accidentes de tráfico u otros. En los últimos años, las consecuencias de las crisis globales, la creciente incidencia de desastres naturales y el impacto del cambio climático han cobrado mayor importancia. Sin embargo, solo el 5% afirma estar “muy bien preparado” y menos de un tercio (29%) “bien preparado” para gestionar una emergencia de seguridad pública. Más de la mitad (55%) afirma estar “medianamente preparado”.

Inversión en infraestructura de seguridad pública. Al preguntar sobre la infraestructura de seguridad pública, las respuestas muestran una distribución bastante uniforme de las inversiones realizadas, lo que refleja las diferentes necesidades de las distintas ciudades. El área de mayor inversión se encuentra en los centros de mando y control para servicios de emergencia, citados por casi dos quintas partes (37%) de los encuestados. Estos suelen estar equipados con un sistema de comunicación integrado, que permite una comunicación fluida entre los servicios de emergencia, y otras tecnologías como un sistema de alerta pública, sistemas de videovigilancia (CCTV) y sistemas de despacho asistidos por computadora.

 

La segunda área de mayor inversión para más de un tercio (35%) de los encuestados es el sistema de videocámaras de reconocimiento de matrículas, que las ciudades utilizan cada vez más para identificar y gestionar con mayor facilidad las infracciones de tráfico. En tercer lugar, con un tercio de los encuestados, se encuentran la financiación y contratación de agentes de policía adicionales y los sistemas de información geográfica (SIG).

 

También se está invirtiendo en medidas de ciberseguridad para la tecnología operativa (TO), pero solo una cuarta parte (25%) de los encuestados lo hace. Un mayor uso y dependencia de la tecnología conlleva un mayor riesgo, por lo que esta clasificación tiene razones para ser más alta.

Gestión de desastres

Casi una cuarta parte de los encuestados (24%) está invirtiendo en sistemas de gestión de desastres y refugios de emergencia. Esto es claramente muy necesario, ya que el 36% afirmó que podría albergar a menos del 25% de su población en una emergencia durante al menos 24 horas. En consonancia con esto, al preguntarles en qué tecnologías de seguridad pública les interesa invertir a las ciudades, la coordinación de la respuesta a emergencias en tiempo real y las plataformas conectadas de participación ciudadana ocuparon el primer y segundo lugar, citados por el 56% y el 54% de los encuestados, respectivamente.

Desafíos y preocupaciones en materia de seguridad pública

Si bien no sorprende que la financiación y los recursos representen el mayor desafío para quienes se encargan de mejorar la seguridad pública, resulta preocupante la magnitud de estos porcentajes, dado que este ámbito es crucial en las ciudades. Más del siete por ciento de los encuestados menciona recursos limitados en áreas como la fuerza laboral y la tecnología, y tres quintos, la falta de financiación (62%).