El subíndice vivienda, que forma parte del segmento servicios (3.76%), incluye vivienda propia, renta de vivienda, servicio doméstico y otros servicios para el hogar.
Considerando los precios al consumidor de la vivienda, durante los últimos tres años han observado mucha estabilidad con un pequeño sesgo de alza, porque pasaron de 2.01% en 2015, a 2.41% en 2016 y finalmente a 2.65% en 2017.
Por otra parte, el subíndice de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, durante el 2017 se incrementó en 5.57%, en buena medida por el desempeño de la energía y otros combustibles.
Analistas de Banorte anticipan que para 2018 la inflación general retomará una tendencia a la baja tan pronto como la primera quincena de enero (derivado del incremento en los precios de los energéticos en 2017), para finalmente cerrar el año en 4.3%. Hacia delante seguiremos atentos al comportamiento de los precios de los energéticos así como de las frutas y verduras durante los próximos meses.