Cuando compran una vivienda, 4 de cada 5 posibles compradores estadounidenses consideran los riesgos climáticos. La mayoría indicó que su principal preocupación es el riesgo de inundaciones, seguidas de incendios forestales, temperaturas extremas, huracanes y sequías, según una investigación de Zillow.
Mientras que todas las generaciones hacen malabares con compensaciones como el presupuesto y los tiempos de viaje, los compradores de viviendas más jóvenes tienen más probabilidades de enfrentar otra consideración: quieren saber si su casa estará a salvo del aumento de las aguas, las temperaturas extremas y los incendios forestales, expresó Manny García, científico senior de población de Zillow.
Una clara mayoría de posibles compradores en cada región de Estados Unidos consideran al menos un riesgo climático al comprar una casa. Las personas en el Oeste son las más propensas a informar que el riesgo climático tiene un impacto muy o extremadamente impactante en su búsqueda de vivienda, seguidas por las del Noreste.
Por otro lado, un tercio de los compradores del Medio Oeste y del Sur dicen que los riesgos climáticos no tienen mucho impacto o no tienen ningún impacto en su recorrido inmobiliario.
Ahora bien, los riesgos climáticos son una gran preocupación para los compradores de viviendas más jóvenes, quienes están impulsando el mercado. La edad promedio del comprador de vivienda actual es 39 años, y los que adquieren un hogar por primera vez representan 50% de todos los compradores.
De acuerdo con la investigación, los millennial y Gen Z, que representan 54% de todos los compradores de viviendas, son los más propensos a considerar un riesgo climático al determinar dónde comprar una vivienda. De forma general, la mayoría de los compradores informaron haber tenido en cuenta al menos un riesgo climático al buscar su próximo hogar.
Si bien el riesgo climático está afectando su comportamiento, no llega al punto en el que la mayoría de los compradores estén considerando mudarse a una región que consideran menos riesgosa.
Aproximadamente la mitad planea permanecer en áreas que plantean los mismos riesgos climáticos que ya enfrentan. Algunos incluso están pensando en trasladarse a zonas con más riesgos. Solo 23% informó que está considerando construir viviendas en áreas que cree son más seguras frente a los peligros de los desastres climáticos.
La asequibilidad sigue siendo el mayor obstáculo para los consumidores, especialmente quienes compran una vivienda por primera vez pues tienden a aceptar lo que pueden pagar. A un comprador típico por primera vez le lleva casi 12 años ahorrar para el pago inicial.
Trabajar con un profesional experto en bienes raíces es una excelente manera de superar los obstáculos de la asequibilidad y los desafíos climáticos en la búsqueda de vivienda actual, se indicó.