La pandemia derivada del COVID-19 provocó que el Caribe mexicano perdiera 5.2 millones de turistas de enero a agosto, al contabilizar solo 3.8 millones de turistas, caída de 57.7%, que al cierre de 2020 rebasaría los 7 millones de viajeros.
Darío Flota Ocampo, director del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ), indicó que esta cifra representa una caída de más de 60% respecto a los 12.5 millones de turistas que llegaron a la región por vía aérea en el 2019.
Y reconoció que la temporada de turismo europeo está prácticamente perdida este año, pues la afluencia más fuerte se registra de julio a septiembre, que es cuando los alemanes, españoles, italianos e ingleses tienen sus vacaciones más largas.
Los mercados que reportaron la mayor caída fueron Reino Unido y Argentina, del 82.6 y 72.3%, respectivamente, pues forman parte de los cinco países emisores de turistas claves para Quintana Roo. Mientras que Canadá y Estados Unidos reflejaron mejores cifras, con bajas de 47.1% y 59%, respectivamente.
Durante la presentación del informe de llegada de turistas, el funcionario del CPTQ estimó que 2020 cierre con una reducción considerable de visitantes, por lo que se alcanzará apenas 60% de ocupación hotelera, publicó 24 HORAS.
A pesar del panorama poco alentador, para el último trimestre del año las líneas aéreas que operan en Europa, Estados Unidos y México, anunciaron 35 rutas para los aeropuertos de Cancún, Cozumel y Chetumal, de las cuales 12 son nuevas y 23 retoman operaciones.
En tanto, los sitios turísticos de Guerrero cerraron con 42.8% de su capacidad hotelera el fin de semana pasado. Ixtapa-Zihuatanejo amaneció a 45.6% de su capacidad ocupada, de lo cual 52 puntos corresponden a Ixtapa y 14 a la zona hotelera de Zihuatanejo.
Acapulco reportó 42.3% de ocupación promedio, mientras que la ciudad platera de Taxco amaneció con el 37.7% de su capacidad vendida, 11.6 puntos más respecto al sábado, dio a conocer la Secretaría de Turismo del estado.