La demanda de espacios industriales se ha incrementado en el país por el nearshoring, el cual también detonará un mayor número de visitas y del turismo de negocios, también conocido como MICE. Con ello, se abren nuevos modelos que combinan los espacios corporativos, familia y placer, mientras que los espacios de oficinas registrarán cambios de vocación a residencial, hotel, coliving y long stay.
Así lo dieron a conocer varios expertos durante su participación en el panel 'Oferta y Demanda en Hoteles de Negocios-Análisis a Fondo', dentro de la conferencia 2023 de HVS-Mexico Hotel and Tourism investment.
En su intervención, Erick Brunet, director de transacciones de Newmark, destacó que la llegada de Tesla a Nuevo León y el nearshoring son una puerta para el desarrollo turístico de negocios y de lujo.
Hay un boom continuo, dijo, en la parte de hospitalidad de lujo que repuntará en torno al nearshoring, una tendencia fuerte que permitirá abrir nuevos mercados de hospedaje y donde se percibe que habrá un detonante del turismo de negocios en México con una mayor presencia de ejecutivos en estancias largas.
Vienen buenos años, con crecimiento en mercados como el de energía renovable, minería, manufactura, aeroespacial, back office, automotriz y autopartes, creando nuevos mercados; y otros, que no son tradicionalmente industriales, están registrando crecimientos e inversiones.
También, “hay varios desafíos, entre los que destacan: el desarrollo de infraestructura alrededor de las naves industriales, el tema de la energía que sigue siendo preocupante, ya que el suministro no es suficiente, y el laboral, donde México es afortunado por el bono demográfico, siendo una de las pocas naciones que sigue registrando aumento poblacional”, resaltó Brunet.
Añadió que el principal sector inmobiliario que ha visto un incremento después de la pandemia ha sido el industrial, debido a la inversión extranjera directa y al nearshoring. Además, consideró que el turismo de negocios en México registrará un fuerte crecimiento impulsado por la relocalización, ya que las empresas buscan acercar la logística de fabricación y la cadena de suministro, cuya tendencia será de largo plazo.
Este tipo de estancias en México poseen una duración de dos o tres semanas y prolongan su visita hasta por meses. Y ven este modelo como una oportunidad de inversión para los dedicados a los bienes raíces corporativos y de vivienda, ya que se están buscando edificios nuevos de departamentos para hacer un turismo más residencial.
Asimismo, para ofrecer al huésped de larga estancia, que busca un entorno más familiar, ubicaciones específicas donde se pueden dar funciones de oficinas, hospedaje, gastronomía y cultura. Para ello, se excluyen los espacios de restaurante y de servicio de alimentos y bebidas, por lo que será un espacio no hotelero en colonias donde tengan la oferta gastronómica.
“Será una nueva forma de turismo sin duda, por lo que se busca un perfil de inversión en un edificio que se pueda convertir a este tipo de oferta corporativo-turístico”, coincidieron finalmente los expertos en la industria del hospedaje que participaron en el evento.