En lo que va de agosto, las calificadoras de valores Standard & Poor’s (S&P) y Moody’s revisaron a negativa, desde estable, la perspectiva de la calificación soberana de México (BBB+) y la perspectiva para el sistema bancario mexicano respectivamente. Y desde finales de marzo Moody’s ha había revisado la perspectiva de la calificación crediticia de México (A3) a negativa desde estable.