Las tasas de interés de los instrumentos de inversión y crédito de corto plazo son las que más han repercutido el ajuste de las tasas de los bancos central, en nuestro caso del Banco de México. Afortunadamente las tasas de interés de los créditos hipotecarios han experimentado un incremento mínimo en relación al fuerte aumento de las tasas de referencia del banco central.

Ayer la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) incrementó el rango de tasas de interés en 25pb a 2%-2.25% por unanimidad. Intercam resumen en un reporte analítico que junto a esta decisión, se publicaron las proyecciones actualizadas de la Reserva Federal. Una importante mayoría de los oficiales, 12 de 16, apuntaron a un alza en las tasas de interés para diciembre de este año, confirmando la continuidad en las alzas graduales. Para 2019 y 2020 aún se estiman tres y un alza, respectivamente. Las tasas cerrarían 2019 en un rango de 3%-3.25% y 3.25%-3.5% en 2020. Se integró el año 2021 en la proyecciones y se estima que se mantendrán en 3.4%.

En opinión de analistas de Banorte, “para México, esto podría poner presión sobre Banxico en su próxima reunión de política monetaria el 4 de octubre, en donde nosotros estimamos un incremento de 25pb. En general, el panorama de condiciones monetarias más restrictivas en Estados Unidos representa un reto importante para mercados emergentes, lo cual podría contaminar parcialmente a los activos mexicanos, a pesar de los buenos fundamentales que preservan.”