El mercado de la vivienda en México era pequeño hace 30 años, se venía desarrollando desde principios de los años 70 con el nacimiento del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
Con la llegada del sexenio de Carlos Salinas der Gortari (1988-1994), se realizaron cambios estructurales importantes, entre ellas a la Ley Agraria, que permitió que el ejido se privatizara, con lo cual se impulsó un boom de la vivienda y se gestaron las primeras desarrolladoras en aquella época.
A la par, en particular el 1994, nacen las Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofoles) de la mano con el Tratado de Libre Comercio (TLC), dándole impulso al crédito hipotecario y el financiamiento a los desarrolladores de vivienda en México, en momentos en que la banca no daba ese tipo de crédito.
Con la llegada de la administración de Vicente Fox, se le da un gran impulso a la vivienda, incluso se le denomina el sexenio de la vivienda, donde se partió del objetivo de dar el mayor número de viviendas para el mayor número de personas, con un gran impulso del Infonavit en ese periodo.
Durante este periodo llegan a hacerse muy grandes las desarrolladoras de vivienda Geo, Homex y Urbi, porque tuvieron la fortaleza administrativa necesaria, la organización necesaria, la ambición suficiente y reinvirtieron y reinvirtieron sus utilidades.
En mi opinión la economía del país se desarrolla en medio de muchos claroscuros. Hay gran sobrante de dinero en los bancos, con 1.5 billones de pesos disponibles, por lo que recursos hay, tierra hay, tenemos un gran grupo de constructores con gran experiencia, lo mismo que buena mano de obra.
Sin embargo, tenemos miedo, tenemos desconfianza y no creemos en lo que va a pasar mañana, el problema es que sentimos y así no se puede vivir, debemos vivir con confianza en el hoy y en el mañana.