Cuando se solicita una hipoteca, en lo último que se piensa es en tener ciertos percances que pueden poner en riesgo el patrimonio. Por ejemplo, durante el tiempo de vida de un crédito hipotecario, algunas de las situaciones que pueden llegar a surgir son la aparición de grietas ocasionadas por un sismo, que te atrases en las cuotas o surja un accidente.
Por eso, es importante tomar en cuenta los escenarios futuros para despejar cualquier duda acerca del crédito hipotecario y saber cómo actuar en caso de que se presente alguno de ellos. Ten en cuenta que comprar una casa es una de las decisiones más importantes de una persona.
Yave recomienda considerar las siguientes seis situaciones:
1 ¿Qué pasa si te atrasas en los pagos? Después de un periodo sin recibir el pago mensual, el crédito entra en cobranza, este tiempo lo define la institución, pero suele ser 2 o 3 días después de la fecha límite de pago. A los 90 días de atraso, el crédito entra a ser considerado como vencido. Las emergencias y complicaciones financieras se pueden presentar y no son sinónimos de perder tu crédito. Es importante mantener una comunicación constante con tu asesor antes de que el crédito entre en cobranza. Toma en cuenta que la institución puede ser flexible en reestructurar o renegociar la deuda.
2 En caso de fallecimiento o accidente. Si llegara a darse el caso de que sufras un accidente o alguna enfermedad, ¿dejarás la deuda a tu familia? Puedes estar tranquilo, la mayoría de los créditos hipotecarios tienen vinculado un seguro de vida. De esta forma, se garantiza el pago del monto pendiente del préstamo hipotecario, ya sea que por algún percance el titular del crédito sea diagnosticado con invalidez permanente o parcial, o por fallecimiento del acreditado. En esta situación, el trámite lo debe hacer el heredero. En caso de ser varios herederos, lo tendrá que realizar el albacea (encargado de administrar todos los bienes).
3 En caso de sismo. Aunque uno no lo quiera, el patrimonio se puede dañar, por lo que debes considerar la posibilidad de que un temblor pueda afectar la vivienda, recuerda que en México hay zonas sísmicas. Por ello, resulta fundamental tener presente la contratación de un seguro contra desastres naturales que te permita estar cubierto ante cualquier imprevisto de este tipo. Afortunadamente, tanto el seguro de vida como el de daños suelen ser complementos del crédito hipotecario.
4 Cambiar de institución financiera. A este trámite se le conoce como sustitución, mejora de hipoteca o refinanciamiento hipotecario. Consiste en cambiar tu crédito de una institución financiera a otra con mejores condiciones. No se cancela el préstamo, solo se cambia de acreedor, y para hacerlo se requiere lo siguiente:
○ Contar con estabilidad laboral y financiera.
○ Un periodo de cubrir las cuotas. Dependerá de la institución a la que quieras cambiarte.
5 ¿Qué pasa si cambio de trabajo y disminuyen mis ingresos? Como se ha mencionado, este tipo de créditos a largo plazo requieren de una correcta planeación. Es por eso que, ante esta situación, existe la posibilidad de renegociar las condiciones, aumentar el tiempo en el que pagarás tu crédito o disminuir el monto que darás cada mes. Los ajustes y condiciones dependerán de la institución con la que solicitaste el préstamo. En ocasiones el cambio es paulatino, hasta llegar a una cuota fija que se ajuste a tus necesidades y te permita planificar tus finanzas.
6 ¿Puedo vender mi casa durante el crédito? Sí y lo puedes hacer de dos formas. La primera es con un traspaso hipotecario en el que cedes tus derechos y obligaciones respecto a la propiedad al nuevo titular del crédito, aunque esta opción es muy poco común. Él te paga lo que tú ya cubriste y se hace cargo de las cuotas restantes. Sin embargo, para darle legalidad al trámite es necesario hacerlo ante un notario.
La segunda opción consiste en solicitar una Carta de Cancelación de la Hipoteca Condicionada a la entidad que te otorgó el crédito, con este documento te comprometes a liquidar la deuda en cuanto vendas el bien inmueble, así como a darle continuidad al proceso con la cancelación de hipoteca y la escrituración correspondiente. La diferencia entre el precio de venta y lo que debes a la entidad financiera será tu ganancia, o bien, podrás recuperar un porcentaje del dinero invertido en las mensualidades a tu cargo.