Para elegir un crédito hipotecario, no solo se trata de encontrar la tasa de interés más baja, sino de considerar diversos factores según tus objetivos y situación financiera.
Paso 1: Cumple con los requisitos básicos
Lo más importante, antes de elegir un crédito hipotecario, es que sepas que la mayoría de ellos te pedirán algunos requisitos básicos, como son:
- Tener al menos 25 años
- Contar con un buen historial crediticio
- Ser asalariado
- Tener antigüedad en tu trabajo
- Contar con un seguro de vida y daños para la vivienda durante la vigencia del crédito
Si cumples con todos estos requisitos, puedes avanzar al siguiente paso que es elegir entre los siguientes créditos dependiendo de tus necesidades u objetivos.
Paso 2: Mejora tu crédito hipotecario existente
Para quien ya tiene un crédito hipotecario y no está satisfecho con él, no es necesario empezar de cero. Algunas instituciones financieras ofrecen la posibilidad de sustituir su crédito actual, mejorando las condiciones como la reducción del pago mensual o acortando el plazo del crédito.
Paso 3: Crédito para remodelación
Y si tu objetivo es modernizar o mejorar tu vivienda, existen créditos específicamente diseñados para la remodelación de espacios como baños, pisos, instalaciones eléctricas, o la cocina. Estos créditos te permiten financiar mejoras sin necesidad de adquirir un nuevo inmueble.
Paso 4: Crédito hipotecario tradicional
En caso de que busques comprar tu primer inmueble, un crédito hipotecario tradicional es una buena opción. Este tipo de crédito financia la adquisición de una vivienda, ya sea nueva o usada. Es fundamental que consideres los plazos de pago y la tasa de interés que te ofrece la institución financiera.
Paso 5: Cofinanciamiento con Infonavit
Si un crédito tradicional no cubre todas tus necesidades, puedes optar por un cofinanciamiento con Infonavit. Este esquema combina un crédito otorgado por una institución financiera y otro por el Instituto, aumentando así tu capacidad de compra y brindándote un mayor financiamiento.
Paso 6: Garantías alternativas
Algunas instituciones financieras ofrecen métodos alternativos para garantizar el crédito hipotecario:
- Subcuenta de Vivienda como garantía: Puedes usar tu subcuenta del Infonavit como garantía en caso de desempleo, utilizando tus aportaciones como abonos al capital. Esto te permite tener un pago mensual fijo durante el periodo del crédito.
- Inmueble como garantía: Los créditos de "liquidez" te ofrecen financiamiento a cambio de poner tu casa o inmueble como garantía. Esto te permite obtener liquidez para cualquier necesidad, como remodelar, ampliar, cambiar muebles o cubrir otras necesidades.
Por esta razón, es esencial contar con una institución financiera que ofrezca productos variados y adaptados a diferentes necesidades. Un ejemplo es el crédito hipotecario B×+ Casa, que ofrece financiamiento para diversas situaciones y brinda una respuesta de precalificación en 24 horas.
Tomar decisiones financieras tan importantes debe hacerse con el acompañamiento de una institución confiable que priorice tus intereses.