La antigüedad laboral es uno de los factores más importantes a la hora de solicitar un crédito hipotecario en México.
Esto se debe a que les permite a las instituciones financieras evaluar tu estabilidad en el empleo y la capacidad que tienes para cumplir con los pagos a largo plazo. Los bancos, por lo general, exigen que tengas entre uno y tres años de antigüedad laboral, aunque este requisito puede variar según el tipo de crédito y la institución.
Ahora bien, cuanto más tiempo hayas trabajado en un mismo lugar, mejor será tu perfil ante las entidades financieras. Esto puede traducirse en mejores condiciones para tu crédito, como una tasa de interés más baja o mayor facilidad en el proceso de aprobación.
Si no estás seguro de cómo demostrar tu antigüedad laboral, el experto te da algunos consejos:
- Recibos de nómina: Son prueba directa de tu ingreso mensual y continuidad en el trabajo. Lo más común es que te pidan los recibos de los últimos tres a seis meses.
- Estados de cuenta bancarios: Si recibes tu sueldo por transferencia bancaria, estos documentos son útiles para demostrar el tiempo que llevas en la empresa.
- Constancia de situación fiscal: Es especialmente útil para quienes son freelancers o trabajadores independientes. Puedes obtenerla en el portal del SAT.
- Declaración anual: Este documento, también emitido por el SAT, refleja tus ingresos anuales y puede corroborar tu estabilidad financiera.
- Constancia de semanas cotizadas: Este informe del IMSS o ISSSTE te permite verificar cuántas semanas has cotizado y es otra forma de comprobar tu antigüedad laboral.