De acuerdo con información del presidente de la Comisión de Crédito y Coordinador del Comité Hipotecario de la Asociación de Bancos de México (ABM), Enrique Margain, de enero a octubre de 2024 la banca colocó 227 mil 400 millones de pesos de crédito hipotecario, lo que significó un crecimiento anual de 1.7% en comparación con el monto financiado en el mismo periodo del año 2023.
Asimismo, durante el primer semestre de 2024 las cifras mostraron un retroceso anual de -9.2% en el monto financiado, por lo que es evidente la gran recuperación del tercer trimestre y el inicio del último trimestre.
En el número de créditos colocados también se observa una buena recuperación. En todo 2023 se observó una contracción de -14.4% anual, mientras en los primeros seis meses del año recién concluido se presentó una contracción de -6.8%; para el acumulado a octubre de 2024 (99 mil créditos) el retroceso ya solo era de -4.6% respecto al mismo periodo del año previo.
Será positivo el balance final de 2024 para el crédito hipotecario de la banca, retomando el ritmo de crecimiento positivo en el monto anual de colocación y con perspectivas optimistas para 2025.
Los expertos consultados por Real Estate Market & Lifestyle en el más reciente programa “Dinero Disponible 2024” mencionan que el repunte en el crédito hipotecario está estrechamente relacionado con la estabilidad macroeconómica, un entorno de tasas de interés más controlado, y la recuperación gradual de la confianza de los consumidores e inversionistas. Durante el segundo semestre de 2024, las condiciones de crédito mejoraron, lo que facilitó el acceso a financiamiento para la adquisición de vivienda.
Asimismo, destacaron que la banca ha sido proactiva en ofrecer productos hipotecarios innovadores para atraer a más clientes. La competencia entre instituciones financieras ha resultado en condiciones más atractivas para los usuarios, como menores tasas de interés y opciones de financiamiento que consideran ingresos mixtos o variables.
Perspectivas para 2025
Podría el escenario mejorar si la reducción en las tasas de referencia del banco central también repercute de la misma manera en las tasas de los bonos de largo plazo y que a la postre permitan ajustar a la baja las tasas de interés del crédito hipotecario que otorga la banca.