A finales de este verano, y en medio de la crisis por el COVID-19, se introducirá a nivel internacional una nueva norma para el desempeño industrial público, que sería la ISO 45003, que se centra en una orientación más en la salud psicológica y el bienestar en el trabajo.
En particular, mira los riesgos psicosociales que surgen del trabajo, como el acoso escolar o las demandas laborales irrazonables, lo que permite a las organizaciones proporcionar un enfoque mucho más holístico de la salud física, mental y cognitiva relacionada con el trabajo, para realmente poner a las personas y a los empleados en el centro de la organización.
Según el último Reporte de Escaneo del Horizonte del BCI encontró que la mala salud de los empleados se ha convertido en la causa más frecuente de perturbación de las empresas a nivel mundial, superando los ciberataques por primera vez desde 2014.
Menos peligro laboral
En este contexto, la norma ISO 45001 exige explícitamente que se identifiquen y controlen los peligros para la salud, incluidos los peligros psicosociales como la carga de trabajo, las horas de trabajo o la intimidación laboral, así como los derivados de otros peligros como los químicos o biológicos. La ISO 45001 también refleja los principios que se observan en el modelo de lugares de trabajo saludables de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según destaca la firma industrial BSI.
Los beneficios de salud y bienestar se están convirtiendo en un elemento básico entre las ofertas de los empleadores, y de acuerdo con los datos de 2019 de Better Worplaces, Better Work, más del 80% de los empleadores dijeron que estaban planeando aumentar sus presupuestos de salud y bienestar para 2021.
Finalmente, en una reciente encuesta de BSI, casi el 75% de los encuestados declaró que la mejora de la eficiencia y la productividad es el mayor beneficio que podrían obtener de un programa de bienestar en el lugar de trabajo, seguido de una reducción de los costos indirectos comúnmente asociados con la rotación de empleados.