De acuerdo con información del Banco de México (Banxico), a través de sus agregados monetarios, en el mes de septiembre la cartera de crédito vigente total por destino de crédito presentó una contracción real de -1.6%, donde el crédito al consumo presentó un retroceso anual de -10% y el créditos a las empresas y las personas físicas con actividad empresarial reporto una cartera apenas igual a la del mismo mes del año pasado (crecimiento cero).
En contraste, la cartera de crédito a la vivienda registró un crecimiento de 4.6% real en el noveno mes del año, incluso ligeramente superior al 4% del mes de agosto. Las cifras del banco central indicaron que fue el crédito al segmento medio y residencial, con un avance anual de 6.1%, el que le dio el impulso, toda vez que la cartera de crédito a la vivienda de interés social reportó una contracción de -14.2 por ciento.
Un análisis de Intercam Casa de Bolsa, indicó sobre el crédito de la banca en su conjunto que “con ello se confirma un decremento secuencial y una prolongación de su tendencia de desaceleración en el largo plazo. Desde mayo los crecimientos han visto una caída relevante, regresando a su tendencia original. Lo anterior se debe, en buena medida, al desempeño de la economía, y al hecho de que las instituciones financieras están siendo muy precavidas en cuanto a los créditos otorgados”.
En particular, sobre el crédito otorgado a la vivienda, señaló que representa el 20.1% de la cartera vigente, creció 8.8% año contra año (nominal). “Lo anterior refleja un desempeño resiliente, manteniendo la mayor estabilidad entre las diferentes categorías de créditos, siendo además el de mayor crecimiento. El crecimiento es apoyado por los créditos residenciales que aumentaron 10.3% (nominal)”.
Por su parte, analistas de Banorte indicaron sobre el crédito de la banca en general que esperan que la debilidad continúe en los próximos meses. “A pesar de la recuperación de la actividad económica en los últimos meses, las condiciones siguen siendo muy retadoras, lo cual creemos pesará en la demanda de crédito en la mayoría de los sectores. Además, y a diferencia de crisis previas, consideramos que el panorama hacia adelante es muy incierto, con muchos factores desconocidos sobre un posible tratamiento o una vacuna contra el virus. Aunque hay señales de fatiga, principalmente por parte de los consumidores, creemos que esto se reflejará principalmente en compras de bienes no duraderos y algunos servicios, realizadas con recursos disponibles y no contratando deuda para adquirirlos. En este sentido, y como mencionamos previamente, creemos que tomará algo de tiempo para que las condiciones mejoren lo suficiente para inspirar confianza en los consumidores”.
En particular, sobre el crédito a la vivienda señalaron que “podría ser relativamente más fuerte, evidenciado por el desempeño de hoy, con su posición estructural siendo más benéfica”.