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Ciudadanos africanos, españoles, estadounidenses y otros, reflexionan, mediante preguntas claves, sobre el vivir sin internet, una posibilidad que es bastante difícil de imaginar hoy en día.

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Dada la cantidad de tiempo que pasamos inmersos en los teléfonos inteligentes, computadoras, tablets y demás dispositivos para acceder a una red,  ya sea como parte de la vida laboral, entretenimiento u ocio, una vida desconectada se escucha bastante difícil de imaginar hoy en día.

Para la mayoría de los Millennials, la época anterior a la aparición del internet no es más que un recuerdo lejano; para las generaciones posteriores es, sencillamente, algo que no ha vivido.

 

Curiosamente, no solo a los más jóvenes les cuesta figurarse un mundo sin smartphones, correos electrónicos, ni la infinidad de redes sociales existentes.

 

Una parte importante de la población entrevistada en la macroencuesta Statista Consumer Insights, de entre 18 y 64 años, procedente de diversos países, asegura no poder vivir sin internet.

 

 

El 65% de los residentes en Sudáfrica consultados en el estudio ya no se imaginan su vida sin estar conectados. Esta proporción es 20% mayor que en China (45%), la nación con el mayor número de usuarios de internet del mundo.

En Brasil, el 53% de los encuestados afirman no poder imaginarse su vida cotidiana sin la red. En el caso de España y México esta cifra es menor, del 46% y 37%, respectivamente, de acuerdo con los resultados de la encuesta.