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Las cifras preliminares del Producto Interno Bruto (PIB) indican que la economía mexicana creció 1.3% en términos anuales, pero se contrajo -0.2%.

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De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Las cifras preliminares del Producto Interno Bruto (PIB) indican que la economía mexicana creció 1.3% en términos anuales; sin embargo, señalan que se contrajo -0.2%, respecto al último trimestre del año pasado.

Considerando las cifras originales, el sector industrial (actividad secundaria) reportó por segundo trimestre consecutivo una tasa de crecimiento negativa, ahora de -0.7% anual, por lo que técnicamente está en recesión. Por el contrario, aunque mostró desaceleración, el sector servicios (actividad terciaria) sigue siendo el principal motor de la economía al crecer 1.9% a tasa anual. Finalmente, la actividad primaria reportó un crecimiento preliminar de 5.9% en términos anuales.

En opinión de los analistas de Citibanamex, el sector servicios mostró desaceleración por primera vez en los últimos seis trimestres y es preocupante “porque este sector  ha sido el principal motor del crecimiento y confirma la desaceleración de la demanda interna”. Aunque los analistas de la institución financiera mantienen su pronóstico de crecimiento para todo el año en 1.4%, reconocen que los servicios, la manufactura y la minería han mostrado una trayectoria de bajo crecimiento; asimismo, anticipan que el consumo y las exportaciones continuarán creciendo a un ritmo moderado y prevén que persista debilidad en la inversión.

Analistas de BX+ calificaron el reporte del PIB como decepcionante. Indicaron que la cifra del 1T19 “confirma que la desaceleración vista al cierre de 2018 se acentuó en los primeros tres meses de 2019, en parte, ante la presencia de eventos atípicos: paros laborales, obstrucción de vías férreas, abasto de combustibles y lenta ejecución del gasto y programas gubernamentales”.

Señalaron que el balance de riesgos para la actividad económica ha tenido un detrimento, al tiempo que se materializan algunos de los riesgos considerados anteriormente y surgen nuevas amenazas para el crecimiento:

  1. Desaceleración en exportaciones ante contexto de proteccionismo comercial y menor crecimiento global;
  2. Lentitud en el cruce de mercancías y posible cierre de la Frontera Norte, son una amenaza adicional para la industria;
  3. Menor inversión y crecimiento incidirían negativamente en la generación de empleo, limitando al consumo privado interno;
  4. Lenta aplicación del gasto público podría acentuarse con el fin de cumplir metas fiscales, si se reduce la recaudación en respuesta a una continua moderación en la actividad económica.