Ante las reiteradas amenazas que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha realizado en las últimas horas, en el sentido de las nuevas sanciones económicas para detener el flujo migratorio a ese país, México está en la posibilidad de acudir a un arbitraje internacional para encarar la situación.
“México podría tomar medidas de carácter legal, como llevar el caso a los tribunales, o a los paneles del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) -porque sigue siendo ley- o también (acudir) a los paneles de la Organización Mundial de Comercio (OMC)”, destacó el ex subgobernador del Banco de México (Banxico), Manuel Sánchez González.
En el marco de una conferencia magistral que ofreció el Banco Inmobiliario Mexicano (BIM), en la sede del World Trade Center de la Ciudad de México, el economista destacó el papel de México ante las amenazas del mandatario estadounidense:
“El presidente Trump habla mucho de medidas que él puede tomar, pero México por prudencia no lo hace, para acudir a los mecanismos de resolución de controversias, que es ampararse en el Estado de derecho, que es la forma más ortodoxa. México no cayó en la tentación de responder con medidas comerciales. Es inadecuado desde un punto de vista político y económico, tomar la relación comercial como si fuera un prisionero. México está evitando eso y creo que es un buen camino”, argumentó.
Cuestionado sobre las posibilidades de una eventual recesión en el país, el economista destacó que “es muy elevada la posibilidad; está muy cerca el riesgo de una recesión, y parece que lo que más está influyendo es la incertidumbre en general, y dentro ésta, también están las amenazas. Pero las probabilidades son simplemente eso. Yo creo que en este momento no es ineludible”.
Aunque matizó: “Aunque la situación en el segundo trimestre saliera en cero, o ligeramente negativa, y que el país en el primer semestre estuviera en recesión, eso no significa que esta administración no pueda hacer nada. No significa que los siguientes meses sigan en contracción. Eso significa que esta administración debe poner de su parte grandes esfuerzos para enfocarse a recuperar la confianza del consumidor y la confianza del inversionista, que en este momento parecen estar relativamente dañadas”.