Las tasas de interés de corto plazo en México experimentaron un largo ciclo de movimientos a la baja, pero se ha puesto fin a ese ciclo y podría estar iniciando un nuevo pero ahora a la alza, lo que repercutirá sobre el costo del crédito a las empresas y a las familias.
El Banco de México (Banxico) anunció el jueves pasado que su tasa de interés de referencia (tasa de interés interbancaria a un día) aumentó 25 puntos base, al pasar de 4.0% a 4.25%, lo que fue interpretado como un ajuste sorpresivo.
El ciclo de baja se inició en agosto de 2019, cuando se ajustó de 8.25% a 8.00%, desde entonces bajo en 12 ocasiones hasta establecer un mínimo de 4.0% en febrero de 2021 y se mantuvo así hasta el pasado 24 de junio cuando la Junta de Gobierno del Banxico decidió por mayoría simple incrementarla en un cuarto de punto porcentual.
La decisión de dicho ajuste tiene que ver fundamentalmente con las presiones al alza que se han registrado en torno a la inflación, por encima de lo esperado, aunque el banco central considera que dichas opresiones serán transitorias pero que tardarán en ceder. Asimismo, se considera que el balance de riesgos para la misma inflación siguen estando sesgadas a la alza.
Analistas de BX+ señalaron que “nuestro escenario original considera que alzas adicionales en la tasa objetivo se verían hasta 2022, pero no podemos descartar ajustes adicionales este año si la inflación no comienza a ceder como se espera y si se aprietan las condiciones financieras, a raíz de ajustes en la postura monetaria de la Fed”.
Por su parte, en Invex opinan que “en un entorno de recuperación, favorecido por un firme ritmo de actividad económica global y mejores perspectivas para la demanda interna, el control de la inflación en México ya se volvió una prioridad. Sobre todo si ésta permanecerá elevada por varios meses. (Por lo tanto) El siguiente movimiento en la tasa de interés de referencia definitivamente será otra alza. No obstante, la Junta podría esperar hasta verificar si la inflación efectivamente descenderá o no conforme a sus previsiones antes de votar por un nuevo aumento”.
En Intercam opinaron que “hacia adelante, mantenemos nuestra expectativa de no ver movimientos a la tasa de interés lo que resta de 2021 y consideramos que permanecerá en 4.25%. Sólo un escenario de persistentes presiones inflacionarias obligaría al Banxico a continuar con el ciclo de alzas”.
Por supuesto que ya empezó el ciclo de alzas de tasas. La política monetaria ya le cumplió a la economía, ahora falta que le cumpla a su verdadero mandato: la inflación. Tres alzas más este año no le va a hacer daño a la recuperación, porque la tasa apenas sería neutral.
Alfredo Coutiño, que es director de Moodys Analytics, señaló a través de su cuenta de twitter que: “Por supuesto que ya empezó el ciclo de alzas de tasas. La política monetaria ya le cumplió a la economía, ahora falta que le cumpla a su verdadero mandato: la inflación. Tres alzas más este año no le va a hacer daño a la recuperación, porque la tasa apenas sería neutral”.
Agregó que “si Banxico realmente confía en sus propios estimados de neutralidad monetaria, entonces la tasa de referencia podría subir hasta 5.50% este año y aún ser neutral para el crecimiento de la economía”.