A poco más de un año de iniciada la crisis sanitaria, la economía mundial comienza a despertar después de un receso forzoso por la pandemia, que si bien no se ha dinamizado como muchos quisiéramos, hay indicios que muestran que los gobiernos han incentivado sus mercados para reactivarla.
Durante todo este tiempo, los esfuerzos que las autoridades de los tres niveles de gobierno, en el caso mexicano, han implementado para la apertura de nuevos negocios va por buen camino; sin embargo, es de suma importancia que se siga trabajando para que se detone de una manera importante a las microempresas, las cuales generan impactos de forma inmediata en la economía.
Comenzaré por definir a las microempresas como a todos aquellos negocios que tienen menos de 10 trabajadores, generan anualmente ventas hasta por 4 millones de pesos y representan el 95% del total de las empresas y el 40% del empleo en el país; además, producen el 15 % del Producto Interno Bruto (PIB), esto conforme a la información que difunde la Secretaría de Economía del Gobierno Federal en sus reportes.
Como muestra hablaré de la Ciudad de México (CDMX), que según fuentes oficiales de la entidad, entre 2020 y en lo que va del año se han cerrado alrededor de mil 300 negocios pero al mismo tiempo, se han registrado los avisos de apertura de más de 17 mil 400 nuevos micronegocios a partir de los datos del Sistema de Apertura de Establecimientos Mercantiles (SIAPEM). Los principales giros comerciales son: venta de alimentos, tiendas de abarrotes, mini súper, papelerías, jarcerías y talleres para la elaboración de productos de manufactura.
Este despunte puede entenderse a partir de que la gestión en la apertura ha mejorado por mucho en la última década, el cual es más fácil y rápido si se piensa en colocar una franquicia, poner un negocio o rentar un local.
En esta entidad, si revisamos a detalle, las unidades económicas de tamaño micro representan 91.1%, las pequeñas 6.4%, las medianas 1.4% y las grandes 1.1%. Como podemos darnos cuenta, en la CDMX, la presencia que tienen los micronegocios es sumamente importante.
Por ello, si queremos dinamizar la economía y entendiendo el papel que juegan los micronegocios en ésta, se requiere que tanto las autoridades, empresarios, emprendedores e inversionistas trabajen de manera coordinada para facilitar la apertura tanto de oficinas, negocios o establecimientos mercantiles y con ello, generar los empleos que tanto requiere el país.
Lilia Tovar es CEO de TradeCity