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El subgobernador de la institución afirma que si quiere crecer a ritmos suficiente o arriba del 4%, no se logrará si la inversión privada no se incentiva.

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El subgobernador del Banco de México (Banxico) expresó que la reforma energética presentada el viernes por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, representará un giro negativo para la economía en su conjunto en México.

“Cualquier reforma de este tipo es como un incentivo negativo, adverso para motivar la inversión privada (…) no nos va a ayudar en la recuperación (…) Uno de los problemas más grandes que tenemos es que uno de nuestros motores de crecimiento es la inversión privada y está prácticamente apagada. Está muy lejos de sus picos anteriores a la pandemia. Si realmente queremos crecer a ritmos suficientes, consistentemente arriba de 3% o 4%, eso no lo vamos a lograr si la inversión privada no se puede incentivar. La inversión privada está muy deteriorada y tiene perspectivas bastante difíciles”, destacó en entrevista para El País. 

Para el también execonomista jefe de HSBC para México y Latam, dijo que sobre el arribo de Arturo Herrera, cuestionado sobre el crecimiento económico y la contención de la inflación, destacó que no se deben hacer decisiones económicas con un contexto político.

“Creo que no hay que arreglar algo que no está descompuesto. La toma de decisión de subir o bajar la tasa tiene como prioridad la estabilidad de precios; estas decisiones se toman siempre en el contexto de la situación de actividad económica del país (…) meter explícitamente la dualidad de objetivos es meter mucho ruido político para cambiar la imagen política, pero no va a cambiar la toma de decisiones. ¿Por qué bajamos la tasa a 4% cuando la inflación estaba arriba de la meta el año pasado? Porque estábamos en la mitad de una de las peores recesiones que hemos visto en nuestra historia, y obviamente estábamos tomando en cuenta el entorno económico.”

Finalmente, sobre el manejo de la crisis económica, Heath dijo que Banxico hizo buen papel para solventar la falta de liquidez.

“(Banxico) hizo lo que tenía que hacer y funcionó bastante bien. Nunca durante este año y medio ha habido problemas de liquidez en el sistema financiero mexicano (…) las líneas de liquidez que se ofrecieron no se utilizaron en su totalidad porque no fue necesario, pero sí jugaron un papel muy importante en las expectativas. Los bancos sabían que tenían esas facilidades si las necesitaran porque ese fue el mensaje que enviamos desde el banco”.